Primero de marzo, primera mascletà y primeros controles de la Policía Local de València. El objetivo, como es habitual, las motos. Evitar locuras en las principales entradas a la ciudad, tanto antes del disparo como después del mismo. Según fuentes oficiales, este tipo de controles se mantendrán hasta el último día del ciclo fallero.

Dos décadas lleva ya la Policía Local de València montando controles para evitar que las motos hagan locuras a la llegada y a la salida de las mascletaes, sobre todo a la salida y especialmente en las grandes avenidas de acceso a la ciudad. La Avenida del Cid era la más tentadora en este sentido, hasta el punto de que decenas de personas se agolpaban en las pasarelas, ya desaparecidas, para ver las carreras y los caballitos.

Medida de éxito

Con el montaje de los controles fijos, esa práctica fue desapareciendo y llegó un momento en el que los controles dejaron de ser fijos, todos los días y en el mismo sitio, para ser aleatorios y cambiar los puntos de ubicación. En las últimas Fallas "normales" ya fue así y ahora la Policía Local ha recuperado ese formato. Ayer volvieron a montarse controles en distintos puntos de entrada a la ciudad, uno de ellos en la Avenida del Cid, donde se generó un pequeño atasco a la salida de València en dirección a Madrid. Lo habitual en estos casos.

Fuentes policiales aseguran que esos controles se repetirán todos los días, antes y después de la mascletà, cambiando de sitio para que queden cubiertos todos los accesos a València.