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La depuradora de Pinedo continúa vertiendo aguas residuales al mar cada vez que se produce algún episodio de lluvia, incluso con los de menor intensidad. En las dos últimas semanas, de hecho, se han producido vertidos constantes al azarbe de la depuradora, un canal al que la planta alivia aguas sin limpiar cada que vez que se ve saturada de pluviales. Y todo eso ocurre mientras se ejecuta el plan que debe reducir al menos en un 20% los aportes ordinarios a la depuradora, que consiste básicamente en desconectar el colector oeste y construir una planta en Alcàsser para depurar esos aportes hídricos. La última noticia al respecto es que los 115 millones que cuesta el plan y que debe ejecutar el Gobierno a través de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) han sido incluidos dentro de los fondos europeos Next Generatión, lo que podría acelerar el proceso.

Según datos del Ciclo Integral del Agua, hubo vertidos fecales al mar los días 4, 6, 7 y 8 de marzo, llegando luego una parada que terminó con nuevos vertidos los días de la semana fallera. Para la concejala del ramo, Elisa Valía, esto demuestra la urgencia de ese plan alternativo, que canalizaría hasta la futura planta de Alcàsser todas las agua residuales de L'Horta Sud y aportaría 13 hectómetros cúbicos de agua de riego a los terrenos de Torrent y Picassent, además de aligerar la carga de la depuradora de Pinedo lo suficiente como para limpiar el agua que le entra sin necesidad de aliviar al azarbe y de ahí al mar.

"Mientras no se lleve a cabo este plan no podemos hacer nada", explica resignada Elisa Valía

"Mientras no se lleve a cabo este plan no podemos hacer nada", explica resignada Elisa Valía, que confía en que las lluvias no sean intensas en la temporada de verano, que es cuando más podría afectar a las aguas de baño. Alguna vez, por cierto, ha sido necesario cerrar la playa de Pinedo por este motivo. "Cuando llegamos al gobierno no había nada, así que este plan es un paso de gigante hacia la solución final. Si son cinco años, pues bien, lo importante es conocer el recorrido", afirma.

Según los planes iniciales, la nueva planta de Alcàsser debería estar terminada en el año 2026 y trataría alrededor de 60.000 metros cúbicos de aguas residuales diarios, con capacidad para asumir 35.000 más en caso de necesidad. En total, recogería el agua de 14 municipios del área metropolitana de València.