La primera reunión de la comisión de seguimiento formada por el Ayuntamiento de València y la Generalitat para la revisión del convenio de la Fórmula 1 celebrada esta mañana ha concluido con un primer acuerdo por el cual lo que se ingrese de las cargas urbanísticas del sector se destinará integramente a la construcción de vivienda de protección pública, preferiblemente, en el mismo sector urbanístico. Así lo han anunciado el secretario autonómico de Vivienda, Alejandro Aguilar, y la concejala de Desarrollo Urbano y vicealcaldesa, Sandra Gómez, tras la reunión a la que también han asistido el concejal de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi, y la concejala de Vivienda, Isa Lozano.

La intención, según lo anunciado esta mañana, es invertir todo lo que se recupere como carga urbanística cuando se construya el nuevo barrio, con casi 2.500 viviendas, se destine a ampliar el deficitario parque de vivienda pública de València.

Tal como viene informando este diario, los propietarios particulares de los terrenos del Grao, la última gran bolsa de suelo de la fachada marítima, han alcanzado una acuerdo con la Concejalía de Desarrollo Urbano por el cual se comprometen a asumir 32 de los 42 millones de euros de deuda pendiente de pago que dejó la construcción del circuito de F1. Deuda que la Generalitat reclama al ayuntamiento en virtud al convenio firmado en 2007 (ahora en revisión). Los diez millones de deuda que los promotores y propietarios del Grao no asumirán al entender que no son repercutibles como carga urbanística deberán ser asumidos por las administraciones. Sobre quién pagará esta deuda pendiente todavía no hay acuerdo.

Alejandro Aguilar no ha concretado, a preguntas de este diario, si la Generalitat está dispuesta a asumir dicha cantidad como defiende la vicealcaldesa, quien considera que, dado que fue la Generalitat la promotora del circuito y posteriormente quien decidió anular el gran premio, es la administración que debería asumir la parte de la deuda no repercutible como carga urbanística del sector, del que además ha desaparecido una de las dos grandes avenidas que se iban a construir aprovechando la infraestructura del circuito, en concreto, la prolongación hasta el mar de la Alameda.