Operarios de la limpieza, primero, y vestidores de la Virgen después, están retirando el cadafal sobre el que se monta la imagen floral de la Mare de Déu. El primer paso ha sido la retirada de las flores, que se hace en dos momentos distintos: el día anterior las comisiones retiran las canastillas, y desde primera hora de la mañana se quitan los claveles y se arrojan a la basura. La última fase es la salida de la estructura de madera.

Según fuentes de la Junta Central Fallera, todos los años se repite el mismo ritual, tanto en el montaje como en el desmontaje. Durante dos días se lleva a cabo la ofrenda de flores y la composición del manto con decenas de miles de ramos de flores, y luego se deja cuatro días más para que los valencianos puedan admirar el trabajo y además se rentabilice lo máximo posible tan exuberante muestra de flores.

Flores en mal estado

A partir de ahí, sin embargo, todo se retira. Las flores ya no están en buen estado y su destino no puede ser otro que la basura. Solo en el caso de las canastillas, dijeron las fuentes, la JCF envía un aviso a la comisiones para que pasen a recoger la suya, básicamente porque las plataformas suelen ser reutilizadas al año siguiente. De hecho, ayer pasaron las fallas a recoger sus composiciones y esta mañana ya se han retirado los claveles con ayuda de contenedores y un camión de la basura. El paso final será desmontar el cadafal y devolverlo al almacén hasta el año que viene. "Las mismas personas que lo montan, lo desmontan", han asegurado las fuentes.