Una buena parte del patrimonio del Corpus Christi de València tendrá un destino inesperado mientras se lleva a cabo la rehabilitación de la Casa de las Rocas: la Estación del Norte. La terminal acogerán una muestra sobre el origen y la importancia de la "festa grossa" y, sobre todo, permitirá su visibilización en un espacio de numeroso paso de gente.

Estarán a la vista, en este sentido, las rocas de la Virgen de los Desamprados, Trinidad, Fe, Santo Cáliz y elementos procesionales como San Cristóbal, la Barca de San Nisolás, las Águilas, los "Cavallets" y las cabezas de los "nanos".

No es todo el contenido procesional de la fiesta. Rocas como las de San Miguel, Diablera, Purísima y San Vicente se trasladarán, pared con pared, al Museo del Corpus y tan sólo se quedará la Roca del Patriarca en el inmueble, pero con las medidas necesarias para que los trabajos de rehablitación no la afecten.

Personal especializado supervisará el proceso de traslado de las rocas a la Estación del Norte, mientras este lunes han empezado los trabajos de restauración de la Casa de las Rocas, con una inversión de algo más de 290.000 euros. Ente el 4 y 5 de abril se efectuará el transporte de las figuras y elementos simbólicos en horario nocturno. En algunos casos, se tienen que desmontar por sus dimensiones.

“Las rocas de València en la Estación del Norte”, persigue un doble objetivo. Por un lado, que ninguna figura o elemento sufra daños durante las obras. Por otro, poner en valor la fiesta del Corpus, “profundamente arraigada en la historia de la ciudad”. El traslado está autorizado y vigilado por la Dirección General de Patrimonio de la Conselleria de Cultura.

La concejala de Gestión de Recursos, Lluïsa Notario. ha explicado que la intervención de la Casa de las Rocas “pretende recuperar y poner en valor el inmueble de la manera más respetuosa posible, atendiendo a los orígenes y todas las intervenciones que se han hecho a lo largo del tiempo”, mientras que el de Cultura Festiva, Carlos Galiana, recordó que a lo largo de los últimos años, ya se ha trabajado no en el continente, sino en el contenido, rehabilitándose algunas de las rocas históricas, como las de Sant Miquel, València, la Puríssima o Diablera, y se prevé continuar con esta tarea una vez concluyan los trabajos sobre un inmueble sobre el que se ha denunciado repetidamente la necesidad de llevar a cabo una rehabilitación integral. Forma parte de la estrategia de rehabilitación de edificios históricos como la Alquería del Moro, el chalet de Aben Al-Abbar o la Casa Natalicia de San Vicente Ferrer.

La intervención prevista incluye tratamiento de humedad en los muros perimetrales y pilares; la actuación sobre la estructura y el entramado de madera; el recrecido de alféizar perimetral de la claraboya; la actuación en cubiertas inclinadas; las mejoras en el sistema de evacuación de aguas pluviales; la rehabilitación de la fachada; trabajos de carpintería; instalación eléctrica; instalación de iluminación, y tratamiento contra agentes xilófagos, entre otras previsiones.