Las obras del carril bici de la Avenida del Cid han llegado desde hace unos días a la plaza de Obispo Amigó, que se encuentra ya completamente levantada en su perímetro.
La obra forma parte de un carril bidireccional que unirá Tres Cruces con la Plaza de España. A la altura de Obispo Amigó se están haciendo mejoras en las aceras y un nuevo paso de peatones. A partir de la calle San José de Calasanz, el reparto del viario será de dos carriles para el tráfico motorizado, dos para las bicicletas y vehículos de movilidad personal –uno por sentido-, y uno segregado para el uso exclusivo de EMT y taxi.
Como suele ocurrir en estos casos, las obras dejan al descubierto antiguas calzadas. En Obispo Amigó se llegan a ver hasta tres capas diferentes de asflatados, así como el antiguo suelo de adoquinado.
También están afectadas por trabajos a pie de carretera la totalidad de la traza, como en la propia Avenida del Cid, San Francisco de Borja, Cuenca o San José de Calasanz, llegando a enlazar con las de la Plaza de España y San Vicente.