Los ángeles de la guarda también son de carne y hueso y, a veces, llevan uniforme. Este es el caso de los dos agentes de la Policía Local de València que salvaron la vida a una pareja de ancianos, Dámasa y Miguel, al sacarlos de su vivienda en la que se había declarado un incendio. La casualidad hizo que estos policías pasaran por la plaza Antonio Cortis, del barrio de En Corts de la ciudad y vieran humo saliendo de una vivienda y a una mujer mayor que pedía auxilio desde el balcón.

Los hechos ocurrieron el pasado 2 de abril cerca de las ocho de la tarde cuando los agentes de la 2ª Unidad de Distrito realizaban la labor de patrulla como cualquier otro día. De repente, una columna de humo llamó su atención y se acercaron para ver qué sucedía. Al llegar al lugar de donde provenía la humareda se percataron de que una mujer de avanzada edad pedía auxilio desde el balcón de una vivienda.

Sin tiempo que perder, la pareja de policías llamaron a los interfonos del edificio para que alguno de los vecinos les abriese la puerta. Una vez accedieron a la finca, subieron rápidamente hasta el piso que estaba ardiendo y localizaron a la mujer que se encontraba en estado de shock.

Lograron bajarla para ponerla a salvo pese a que Dámasa se encontraba aturdida por el humo y lo angustioso de la situación. Una vez en la calle, la mujer mencionó a su marido quien seguía en la vivienda. Así que de nuevo y sin pensarlo dos veces, los agentes subieron para rescatar a Miguel de una vivienda que era pasto de las llamas.

Agradecidos porque vieron peligrar su vida, estos dos octogenarios decidieron visitar en la comisaría a los agentes que los rescataron de un posible destino fatal. A sus propios agentes de la guarda uniformados.