El alcalde de València Joan Ribó, la vicealcaldesa Sandra Gómez y varios concejales del equipo de gobierno han abordado con el vecindario de la Malva-rosa algunos de los proyectos que el Ayuntamiento de València ha planificado para el barrio para acabar con la degradación urbana de la zona y la delincuencia derivada del tráfico de drogas. Según fuentes de alcaldía, en la reunión se han tratado varias cuestiones que preocupan a los vecinos "alrededor de la convivencia, la seguridad y la mejora de las condiciones de vida del barrio". El máximo responsable de la ciudad se ha comprometido "a mantener abierto el contacto con los vecinos y vecinas, y a facilitar el trabajo con las diferentes áreas de gobierno para dar respuesta a sus necesidades". En la reunión, según fuentes municipales, "se han dado a conocer varios proyectos de recuperación del espacio público, de jardinería y seguridad a los responsables municipales". En esa línea, "también se ha planteado la creación de un depósito de tormentas por parte del la concejalía del Ciclo Integral del Agua".

Tras el encuentro, la vicealcaldesa ha explicado que para los vecinos y vecinas lo más importante "es abordar la regeneración de las Casitas Rosas" y en este sentido ha matizado que se está trabajando "en la recuperación del entorno o, si fuera necesario, el derribo de las zonas más degradadas". En este sentido, ha recordado que Urbanismo está realizando el estudio que se incorporará en el plan especial del barrio, para derribar estos inmuebles muy deteriorados y en manos de delincuentes que trafican con drogas en bastantes casos. Por ende, se han abordado otras cuestiones como la creación de la plaza del músico Antonio Eiximeno -conocida como la "piscina" de la Malva-rosa porque se inunda en cada episodio de lluvias torrenciales-, la reurbanización de la avenida Malva-rosa y otras actuaciones más pequeñas pero necesarias para recuperar y regenerar el barrio.

Por su parte, el concejal de Protección Ciudadana Aarón Cano ha puesto en valor el trabajo que está desarrollando la Policía Local junto con la Policía Nacional. Cano ha afirmado que la presencia policial es “permanente” en la zona y está llevando a cabo “un trabajo de localización e identificación de las personas que viven o acuden a las Casitas Rosas”. “Estamos tomando las medidas necesarias para resolver un problema desde el punto de vista tanto social, como policial”, ha dicho.