Las obras del Museo Histórico de la ciudad de València, que han arrancado esta semana, van a remodelar las instalaciones con un relato narrativo claro que buscará poner en valor las señas de identidad de los valencianos. Así, lo han explicado la concejala de Patrimonio y Recursos Culturales Glória Tello y el diseñador y Premio Nacional de Diseño Dani Nebot, que ha realizado el proyecto museístico y el diseño de la reforma de esta pinacoteca enclavada en el edificio consistorial de la plaza del Ayuntamiento. Las obras, que no serán excesivamente "invasivas" con los fondos históricos, documentales y artísticos que alberga el museo, está previsto que estén terminadas en enero de 2023 pues durarán 8 meses. La empresa que ejecutará el proyecto es Fulton y el montante ronda los 1,2 millones de euros.

La nueva distribución de este "simbólico" contenedor cultural incluirá la creación de una quinta sala, nueva, que será la sala de recepción de visitantes para vender las entradas y ubicar la guardarropía. A partir de ahí, tal como ha informado Nebot, se crearán cuatro salas que responderá a ese "discurso explicativo adecuado", con una "estructura narrativa" idónea, que permita a los visitantes "entender lo que está viendo" pero también "quienes somos los valencianos, dónde estamos, de dónde venimos y cuáles son nuestros recuerdos como pueblo", ha comentado Dani Nebot. Así, la sala 1, que responderá a la pregunta de "Qui som", expondrá "nuestros símbolos y nuestras señas de identidad", en palabras de Glòria Tello. La sala 2 será la de "On estem", donde todo girará en torno al territorio, la ciudad, el río Turia, l' Albufera, l' Horta y el mar. La sala 3 relatará el "D'on venim", y tributará su homenaje a las leyendas y documentos históricos que guarda el museo en la actualidad. Y la sala 4, mostrará "Els nostres records", con imágenes y materiales de la historia del propio edificio del ayuntamiento y del propio museo.

Plano con las 5 salas del futuro museo y la explicación breve del proyecto museístico. R.L.V.

Durante las obras de reforma del Museo Histórico, los importantes fondos y materiales custodiados en sus dependencias quedarán en su mayoría en estas estancias municipales, y en otros casos, serán trasladados a otros museos de la ciudad e instituciones. Por ejemplo, la Real Senyera de 1928, la que procesiona en el 9 d'Octubre, quedará en el Salón de Cristal del Ayuntamiento de València, para que los valencianos y los visitantes puedan seguir viéndola y mostrándole su respeto y admiración. El plano más antiguo de la capital valenciana, como el del Padre Tosca fechado en 1.704; y la espada y el casco del Rei Jaume I, serán llevados al, Museo de la Historia. En cambio, el plano de la València de 1853, de Vicente Montero de Espinosa será depositado en el Museo Histórico de València. De la importancia de las pinturas, documentos y piezas que atesora el Museo Histórico da idea de que el conjunto está catalogado como Bien de Interés Cultural.

Como gran objetivo de la actuación, ha comentado Dani Nebot, se trata de poner en valor todos los símbolos de identidad de los valencianos y propiciar que los visitantes comprendan la visita del museo y tengan una visión clara de qué somos los valencianos y de dónde venimos. Además, en clave técnica y museística, estas obras son muy necesarias e imprescindibles, como relata Tello, para dotar de un sistema de climatización al museo, que no lo tenía pese a la importancia de los documentos que alberga; así como de nuevas vitrinas, mejor iluminación con lámparas LED, para refundir y afinar el relato del proyecto expositivo y para reorganizar las instalaciones.