El vicealcalde y concejal de Ecología Urbana del Ayuntamiento de València, Sergi Campillo, de Compromís, ha salido al paso hoy, a preguntas de los medios en la rueda de prensa posterior a la junta de gobierno, de la controversia suscitada con el Ayuntamiento de Mislata, gobernado por el socialista Carlos Fernández Bielsa por la supresión de la línea nocturna de la EMT que aún daba servicio al municipio vecino, una decisión que se incluye en el plan de remodelación de las líneas nocturnas de la EMT.

Campillo ha tendido la mano al diálogo a Mislata para llevar también una línea nocturna a la ciudad si bien recordó que la financiación de la misma debería asumirla la población vecina mediante una acuerdo similar a los firmados por otros municipios del área metropolitana como Paterna o Sedaví. "Hay que financiar el servicio", ha subrayado Campillo, quien ha incidido en que "el transporte interurbano es competencia de la Generalitat, por lo que no tiene demasiada lógica pedirle a los vecinos de València paguen el servicio de otros municipios".

La concejala de Empleo y Deportes, la socialista Pilar Bernabé, cuya compañera de filas y vicepresidenta de la EMT, Elisa Valía, cargó el jueves contra Grezzi por dejar fuera de las líneas nocturnas a Mislata destacó que "la colaboración y coordinación entre administraciones es fundamental sobre todo con los municipios vecinos y casi hermanos" en alusión a Mislata. Nuestra visión metropolitana de la ciudad es absolutamente necesaria también en el ámbito de la movilidad y Mislata no se puede quedar fuera". "Estoy segura de que se llegará a un acuerdo", ha declarado Bernabé.

Fuentes de la Concejalía de Movilidad, que dirige Giuseppe Grezzi, presidente de la EMT, recuerdan por su parte que Mislata ya está conectada con València a través de Metro y la línea 150 que se opera a través de la Autoridad del Transporte Metropolitano (ATMV) al tiempo que añaden que, desde el punto de vista de la movilidad sostenible, "lo mejor es que sea la propia ATMV la que alargue este servicio diurno a la noche, tal y como ha hecho EMT València con sus líneas".

Solo 4 viajeros en la línea al día

Campillo justificó la decisión de la EMT de suprimir las líneas nocturnas dado que eran muy poco eficientes porque tenían itinerarios distintos a las líneas diurnas que apenas tenían demanda. De hecho la media de usuarios de la línea nocturna de Mislata en 2019 fue de cuatro viajeros al día, mientras que en lo que va de 2022 la han usado 27 personas. Lo que hará a partir de ahora el Ayuntamiento de València es convertir las líneas diurnas en líneas de 24 horas, con lo que espera mejorar la eficiencia del servicio y las cifras de usuarios.

Mislata no logró llegar en su día a un acuerdo de financiación con València para mantener el servicio de la EMT y las conexiones con la capital que al final asumió la Autoridad Metropolitana del Transporte implantando una línea interurbana para Mislata. A Mislata aún le quedaba la línea nocturna de la EMT, que con la remodelación anunciada este jueves también se suprimirá.