El Ciclo Integral del Agua ha acelerado los procedimientos administrativos para que se pueda construir una infraestructura básica para proteger las playas de la ciudad, el parque natural de l’Albufera y para evitar inundaciones frente a episodios de trombas de agua motivados por la concentración de lluvias en pocas horas como sucedió la semana pasada. Se trata del nuevo tanque de tormentas del Saler que tendrá una capacidad de 1.000 metros cúbicos y costará 2,5 millones. Esta inversión ya tiene el proyecto listo y la financiación se hará con fondos propios del Ciclo Integral del Agua. La obra está pendiente de una modificación de crédito y se sacará a licitación para proceder a su construcción a corto plazo.
Tal como avanzó la concejala Elisa Valía en Levante-EMV en su momento esta es una obra estratégica para el Ayuntamiento de València para seguir construyendo el gran escudo de la ciudad frente a las lluvias torrenciales que sufre periódicamente la capital por el Cambio Climático. Frente a las Danas, los tanques de tormentas se han convertido en un instrumento de laminación eficaz.
Los tanques de tormentas son unos enormes depósitos subterráneos creados para almacenar las primeras aguas de lluvia, que son las más contaminantes porque arrastran toda la suciedad acumulada en las calles y en el asfalto. Además, estas construcciones regulan el paso de estas avenidas de pluviales hacia las depuradoras. De este modo, los tanques evitan que las depuradoras sobrepasen su caudal máximo y tengan que verter el excedente, sin tratar, a los cauces receptores o a las playas.
En el caso de este nuevo depósito es tan importante porque en episodios de lluvias torrenciales cuando se somete a un gran estrés hidráulico a la red de alcantarillado hay momentos en que la depuradora del Saler recibe un caudal muy grande. Cuando esté en marcha, el nuevo depósito permitirá aliviar a la propia depuradora y mejorar su capacidad. Hoy en día, la ciudad ya dispone de dos depósitos de este tipo: uno en la pedanía de La Torre, y otro mucho más grande en El Cabanyal, bajo el paseo de Neptuno. Los seis nuevos se ubicarán en la Alameda, Huerto de San Valero-Avenida de La Plata, Tomás de Montañana-Plaza de Europa, en la calle Ibiza, en la Malva-rosa y el ya citado de El Saler.
Estos seis grandes depósitos, cuando estén a pleno rendimiento, evitarán que se colapsen los colectores y la depuradora de Pinedo cuando se producen precipitaciones de gran intensidad, algo que provoca vertidos directos al mar o l’Albufera, o inundaciones en varias zonas de la capital.
