La «nueva» plaza de la Reina contará con un toldo retráctil, que se instalará en los meses de calor, probablemente en marzo o abril, y que se retirará en octubre. Además, la zona de sombra dispondrá de pulverizadores de agua para crear un microclima más fresco, en el verano. También se plantarán 115 árboles, lo que supone un aumento del 70 por ciento respecto a lo que había antes de la reforma de este espacio urbano, que recuperará 10.000 metros cuadrados para los peatones y los ciudadanos.

La «nueva» plaza de la Reina tendrá un toldo desmontable, pulverizadores y 900 asientos | FOTOS DE R.L.V.

Por ende, una vez acabada la nueva plaza dispondrá de hasta 900 asientos para que la gente pueda descansar. Todos estos detalles fueron dados a conocer ayer por el alcalde, Joan Ribó, y el concejal de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi, que volvieron a confirmar que el nuevo ágora y el aparcamiento se abrirán a finales de julio para el disfrute de toda la ciudadanía. Otro tema que se ha estudiado con detalle, añadió el alcalde, es que los viandantes podrán disfrutar de la vista de la Catedral y del Micalet desde cualquier punto de la plaza.

La «nueva» plaza de la Reina tendrá un toldo desmontable, pulverizadores y 900 asientos

De hecho, Grezzi ha destacado que la Comisión de Patrimonio ha dado el visto bueno a la instalación de este toldo, desmontable y estacional, que no quitará visibilidad al entorno monumental de la plaza. En los meses fríos, entre octubre y febrero, por ejemplo, no se colocará el sombraje y además los mástiles bajarán su altura, tal como explicó el concejal. En cuanto al aparcamiento, contará con 300 plazas y parte de ellas dispondrán de puntos de carga para vehículos eléctricos.

La «nueva» plaza de la Reina tendrá un toldo desmontable, pulverizadores y 900 asientos

Tal como pudo comprobarse en la visita realizada a las obras, la plaza de la Reina y su parking están casi rematados y acabados. De hecho, falta por ubicar una parte del pavimento en los aledaños, pero no se ha instalado aún para facilitar el paso de los vecinos y los clientes de los establecimientos de restauración del entorno.

Además, faltan por plantar la mayor parte de los árboles, aunque ya hay un conjunto de palmeras al principio del ágora desde la entrada por San Vicente con la calle La Paz.

Durante la visita realizada a este espacio urbano, en compañía de los técnicos y el personal de Edifesa, que ha efectuado las obras, Ribó destacó que los plazos de ejecución se están cumpliendo y que marchan al ritmo previsto. Además, subrayó «la visión de la Catedral y el Micalet», postal que quedará para la posteridad, «y que realza la plaza», ensalzó el alcalde.

En segundo lugar, resaltó «la calidad de los materiales empleados» en esta reurbanización de la plaza de la Reina, y que el diseño final de este futuro enclave urbano es el fruto de «un proceso participativo» con los ciudadanos. Igualmente, resaltó que el ágora contará «con 900 puntos para sentarse, una cantidad importante», comentó.

Asimismo, Ribó mostró «su satisfacción» porque la obra estará lista para su apertura en unos plazos razonables. De hecho, reconoció que cuando le comunicaron «los problemas surgidos» por el mal estado de la estructura del aparcamiento y el hallazgo de restos arqueológicos, temió que la ejecución de la reforma se iba a retrasar más, cosa que finalmente no ocurrirá.

Con todo, consideró «un paso adelante» que a finales de julio todos los valencianos «puedan disfrutar de esta plaza emblemática», junto a la plaza del Ayuntamiento y a la del Mercado, que está casi finalizada al 100%.

Por su parte, el concejal Grezzi remarcó que con la nueva plaza de la Reina «hemos retornado un espacio a la ciudad» un espacio que antes era «una gran rotonda llena de autobuses». Ahora, dijo, se ha creado una plaza «donde los niños y las niñas podrán jugar, y los mayores, pasear y descansar».

El regidor insistió en que Patrimonio ha validado el toldo retráctil que se colocará en los mástiles que ya se ven en la plaza, y por tanto, cuando se utilice en los meses de más calor, no tapará la estampa monumental de la catedral ni del Micalet.

Te puede interesar:

También es relevante que se pasará de 55 árboles a 115, pese a las dificultades de plantar los ejemplares porque en el subsuelo está el aparcamiento.

Para Grezzi, tras esta actuación urbanística se recuperará la estampa del Micalet para los valencianos, «todo un símbolo» para la ciudad. Por ende, el concejal puso en valor que la actuación en el parking, que databa de los años 70, ha supuesto una consolidación y reconstrucción del subterráneo, «para décadas».