Más de 3.000 mujeres han utilizado el servicio de «Paradas violeta», de la Empresa Municipal de Transporte, desde que se puso en marcha en marzo de 2021. Este programa de la EMT ofrece la posibilidad a las mujeres usuarias que viajan solas, acompañadas de otra mujer o de una persona dependiente en las líneas nocturnas, de solicitar una parada a demanda dentro del recorrido de la línea. De esta manera, pueden apearse en un lugar más próximo a su destino, a su casa, en definitiva, «con el objetivo de prevenir posibles situaciones de riesgo que pongan en peligro su integridad», indican fuentes de la compañía presidida por el concejal Giuseppe Grezzi.
Este servicio, que fue premiado en la última edición de los Premios de la Semana Europea de Movilidad en la Comunitat Valenciana, se activó en medio de la pandemia y con el toque de queda. Su gran uso en el último año demuestra que es «un instrumento necesario, especialmente en aquel momento, cuando la ciudad estaba más vacía que de costumbre y había usuarias que seguían utilizando el autobús por la noche para sus desplazamientos justificados», añaden las mismas fuentes. Cuando las viajeras acceden al autobús, pueden solicitar este servicio al conductor e indicarle el lugar en el que quieren bajarse, siempre que esté dentro de la ruta del bus y no suponga un riesgo para la circulación ni la seguridad del pasaje. La usuaria se sienta cerca de la zona de conducción dado que tiene que bajar por la puerta delantera del vehículo.