La tragedia por el incendio ocurrido en la tarde del martes en la plaza Regino Mas, en el valenciano barrio de Ciutat Fallera, se consumó ayer por la mañana cuando los familiares de Ariadna recibieron la noticia de que la pequeña, de nueve años, no había podido superar las graves quemaduras que sufrió al quedar atrapada por las llamas y la densa nube de humo en una de las habitaciones del inmueble.
La Policía Nacional investiga las circunstancias en las que se inició el fuego, al parecer por causas accidentales, y si la menor se encontraba sola en la casa o si su abuelo salió a pedir ayuda al no encontrarla.
El hombre, de 65 años, continúa ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital La Fe por la inhalación de humo después de que intentara desesperadamente encontrar a su nieta entre la nubareda negra una vez ya se había propagado considerablemente el fuego.
¿Por qué entró Ariadna al piso?
Fuentes del entorno familiar de la niña aseguran que con lo poco que les ha podido transmitir José, todavía grave y destrozado tras la muerte de su nieta, la niña se le escapó y entró en la casa ya en llamas para rescatar a su perro. Cuando el hombre trató de pedir ayuda y entró también en busca de su nieta de nueve años, la visibilidad en el interior era nula y apenas podía respirar, por lo que finalmente tuvo que desistir impotente al no encontrarla.
Al parecer, según las hipótesis que maneja la policía, la menor se habría refugiado en una habitación y habría perdido el conocimiento al respirar el monóxido de carbono, por ello no respondía a los gritos desesperados de su abuelo buscándola entre el humo.
Una patrulla de la policía autonómica, que se encontraba en las inmediaciones, llegó rápidamente al lugar y sin pensárselo dos veces accedieron al interior de la casa en llamas, situada en un séptimo piso de esta finca de la plaza Regino Mas de València, ya que el sexagenario aseguraba que su nieta estaba dentro.
Los agentes localizaron a la niña y junto a los servicios médicos desplazados al lugar, estuvieron durante cerca de 50 minutos practicándole maniobras de reanimación cardiopulmonar hasta lograr estabilizarla después de que entrara en parada.
El fuego se originó en el comedor por causas, aparentemente accidentales, que investiga la policía
Al lugar acudieron varias patrullas de la Policía Local de València, de la Policía Nacional, y Bomberos del cuerpo municipal de los parques Sur, Oeste y de Campanar. La ambulancia del SAMU, una vez recuperadas las constantes vitales de la niña, la trasladó en estado crítico a la unidad de Quemados del Hospital La Fe de València, donde finalmente falleció a la mañana siguiente. La tragedia podía haber sido mayor ya que su hermana, de doce años y con una discapacidad, por suerte no se encontraba en la casa al estar pasando unos días fuera en una actividad extraescolar del colegio público de Benifaraig al que iban las dos menores. La pequeña Ariadna y su hermana vivían con sus abuelos maternos en la casa incendiada. En el momento de iniciarse el fuego, en torno a las seis y media de la tarde del martes, la abuela se encontraba trabajando cuidando a una anciana. La mujer, de 61 años, también tuvo ser atendida por una crisis de ansiedad en la ambulancia de Bomberos. Mientras que el abuelo fue evacuado por un SVB al mismo centro donde fallecería horas más tarde su nieta.
