Finalmente hubo acuerdo «in extremis» entre Compromís y PSPV para presentar y aprobar una moción conjunta del equipo de gobierno a favor de la abolición de la prostitución, en el pleno del Ayuntamiento de València que se celebró ayer en el hemiciclo municipal. Ambas formaciones progresistas consensuaron un texto, que tomaba como base principal la moción del PSOE y añadía algunos puntos propuestos por la coalición valencianista.
La vicealcaldesa socialista Sandra Gómez detalló diversos aspectos del acuerdo y de la moción. En primer lugar, señaló que el Govern del Rialto va «a derogar» la ordenanza de la prostitución actual que data de 2013 «y vamos a hacer una nueva ordenanza donde se persiga al putero». Asimismo, en la propuesta que salió adelante con los votos de valencianistas y socialistas se declara a València «como una ciudad abolicionista de la prostitución». Además, se insta al Congreso de los Diputados a que se manifieste de manera firme en contra del proxenetismo porque, en palabras de Sandra Gómez, es una forma terrible de «esclavitud de la mujer», de hecho «es la esclavitud del siglo XXI», subrayó.
La lideresa socialista consideró «irrenunciable» e «innegociable» abordar un nuevo marco legal para perseguir a los proxenetas y a los puteros, por la vía de la Ley de Libertad Sexual que se tramita en Madrid.
En esa línea, Gómez deslizó que el acuerdo con Compromís ha sido posible porque los socialistas y la coalición naranja han concluido que la lucha contra la prostitución requiere también «la modificación de otras normativas como la Ley de Seguridad Ciudadana y la Ley de Extranjería» que perjudican a las víctimas, a las mujeres prostituidas, en algunos de sus artículos, en lugar de ayudarlas. Además, el Govern del Rialto ha resuelto llevar a cabo un plan de intervención para ayudar a las mujeres prostituidas con itinerarios socio-laborales y medidas que favorezcan su reinserción.
Por su parte, la concejala de Igualdad Lucía Beamud recalcó que solucionar este problema «requiere ir a la raíz, a la demanda, con programas de sensibilización para acabar con esta cultura como por ejemplo ocurre en las despedidas de solteros», así como acciones de prevención, como talleres en los centros educativos y de formación al profesorado sobre la pornografía que es la única educación sexual que reciben los jóvenes, y también actuar con programas de itinerarios y una renta mínima para que las mujeres «puedan salir y tener un proyecto de vida autónomo».
En ese sentido, subrayó las medidas adoptadas por el consistorio para ayudar a las víctimas de explotación sexual. No en vano, remarcó el aumento de un 35% de las subvenciones nominativas concedidas a Médicos del Mundo y de Cáritas de atención a las mujeres prostituidas, el programa València inserta de inserción sociolaboral que ha beneficiado a más cien usuarias o el incremento de presupuesto para los talleres educativos en los centros educativos.
Críticas de PP y Ciudadanos
En cambio, la concejala del PP Marta Torrado acusó al ejecutivo local de hacer un «uso partidista con la propuesta para erradicar la prostitución». Torrado recordó que en 7 años «no han hecho nada por erradicar la prostitución en la ciudad y como ejemplo no han sido capaces de multar a puteros cuando así lo contempla la actual ordenanza que está en vigor con multas hasta 2.000 euros».
La regidora criticó también las discrepancias entre la conselleria de Justicia, de la socialista Gabriela Bravo, y la de Igualdad, Mónica Oltra, de Compromís, a la hora de abordar la explotación sexual.
Con todo, la ordenanza de 2013, aprobada por el PP, no incluye la figura de los puteros ni siquiera de los proxenetas sino que regula los espacios donde no se puede ejercer la prostitución como entornos de colegios. En esas situaciones, es donde la norma habilita para multar con hasta 2.000 euros.
Por contra, la concejala de Ciudadanos Rocío Gil señaló que la posición de su grupo es clara: «derechos, libertades, garantías y regulación». Además, les recriminó a los socios del Rialto que «no han sido valientes para afrontar este tema» por lo que pidió una mesa con «todas las fuerzas políticas y organizaciones sociales para abordar este asunto».
Plan contra las manadas
Por último, la vicealcaldesa manifestó también su condena expresa a todas las noticias que se están conociendo estas semanas sobre las violaciones en manada de menores en Burjassot y en Vila-real.
Gómez anunció que se va a poner en marcha desde el gobierno municipal, coordinado por las áreas de Protección Ciudadana e Igualdad, un plan de acción para actuar contra esta violencia contra las mujeres y contra niñas menores, que resulta especialmente deporable. Se van a analizar las actuaciones que se pueden llevar a cabo desde las áreas municipales para que el ayuntamiento disponga de un plan de acción y de prevención frente a otros ataques sexuales en grupo.
