l El urbanista Alejandro Escribano propone dotar de una lámina de agua permantente al Jardín del Túria mediante un acuerdo con la CHJ y unificar el mobiliario urbano, la señalética y los pavimentos.

l El arquitecto Luis Sendra y la exconcejala Carmen Arjona pidieron mejorar los accesos al cauce de los usuarios del mismo, ya sea a pie o en bici, mediante fórmulas de urbanismo táctico.

l La diseñadora Carmen Gallén urgió a convocar un concurso de ideas para terminar los tramos pendientes y conectarlos con el mar.

l El arquitecto Amando Llopis llamó a intervenir en el premiado Tramo II, en franco deterioro, para llevar a cabo una rehabilitación profunda de los elementos que lo componen.

l El arquitecto Rafael Rivera y padre del Gulliver pidió instaurar la marca «Jardines del Túria» para referirse a todo este valioso conjunto arbórero. Además, reclamó repensar el parque creando más espacios lúdicos para los niños y las personas mayores.

l Carmen Arjona insistió en que el rediseño para mejorar el futuro del Jardí del Túria debe hacerse en estrecha colaboración entre la ciudadanía y los poderes públicos.

l La arquitecta Isabel Navarro advirtió que se debe reorganizar la visita al parque teniendo en cuenta los puentes que lo jalonan y poniendo en valor la visión de estos elementos patrimoniales.