La junta de gobierno del Ayuntamiento de València ha aprobado hoy la adjudicación a la empresa Pavasal de las obras de la plaza Sainetero Arniches, en el barrio de Soternes, que permitirán dignificar la frontera de València con el vecino municipio de Mislata. Las obras, adjudicadas por 698.000 euros, tienen una duración de siete meses y contemplan la ampliación de los recorridos peatonales y la generación de más zonas verdes, así como soluciones para mejorar la accesibilidad rebajando con rampas el actual desnivel junto al Museo de Historia de la ciudad.
La mejora de esta plaza, en la actualidad un cruce impracticable dominado por el tráfico, está vinculada a la reurbanización del eje de la calle Democracia y supondrá la intervención sobre 2700 metros cuadrados. Las obras tienen un plazo de ejecución de 7 meses, con lo que podrían estar acabadas en el primer trimestre del próximo año.
Las actuaciones previstas consisten en dotar de accesibilidad al encuentro de la calle Democracia con la Plaza Sainetero Arniches, que se sitúan en distinto nivel, con una diferencia de cota aproximada de 2 metros separadas entre sí por muros de contención, y comunicadas únicamente por tres incómodas escaleras de acceso.
El proyecto da solución a un enclave único en la ciudad de València por el desnivel existente entre ambas zonas y provocado por la presencia de los antiguos depósitos de agua de la ciudad, cuya sala hipóstila es el actual Museo de Historia de la Ciudad. El desnivel se suavizará con rampas y gradas que se alternan con zonas verdes aportando una solución inclusiva y accesible, apuntan en el ayuntamiento. La intervención eliminará así la barrera arquitectónica que supone el desnivel y eliminará el muro de ladrillo que afea el entorno y las actuales e incómodas escaleras de acceso.
Con la reforma de la plaza se generan cuatro itinerarios peatonales accesibles, con pendientes máximas del 6% y se instalarán nuevos elementos de mobiliario urbano e iluminaciós. Se contempla además el redimensionamiento de la acera inferior, en la calle Democràcia, que actualmente cuenta con un ancho irregular, llegando incluso a desaparecer. La idea es crear un "paseo", dándole a la acera un ancho libre de 2,60 metros en toda su longitud. Esta nueva configuración permite además mejorar el acceso al Museo de Historia de València y darle protagonismo.
Esta actuación, junto con el proyecto ya aprobado también de la reurbanización de la plaza Sainetero Arniches, responde a una reivindicación histórica de los vecinos y vecinas de Soternes para dar solución al desnivel entre la plaza y la calle Democràcia. Se enmarca además, ha explicado el concejal de Hacienda, Borja Sanjuán, en la rueda de prensa posterior a la junta de gobierno, dentro del proyecto “València, ciudad de plazas”, con el que se pretende así "devolver la calle a las personas, recuperando y revitalizando el espacio público y haciéndolo más accesible, humano y sostenible".
