La vicealcaldesa Sandra Gómez y el redactor de la estrategia Miquel Barceló, doctor ingeniero y miembro del comité asesor de 22@ network, han presentado en la sede de la empresa Emivasa la estrategia para convertir el polígono Vara de Quart en un Distrito Innovador que actuará como tractor de grandes inversiones y que aspira a atraer a importantes inversores de la nueva economía.

Numerosas autoridades y representantes de las universidades y de empresas acudieron a la presentación. | ARTURO IRANZO

Este ambicioso proyecto de desarrollo económico para la ciudad de València aspira a transformar y convertir esta zona industrial en un referente nundial del sector innovador, tecnológico y creativo en apenas 5 años. La vicealcaldesa ha anunciado que en Vara de Quart se va a acometer «la mayor operación de regeneración urbana que se va vivir en nuestra ciudad», porque va a transformar las 60 hectáreas de un «polígono industrial» en un «polígono tecnológico» que será el «gran motor económico» de la València del futuro.

A corto y medio plazo, entre 2023 y 2027, se va a revisar el PGOU para sentar las bases de este «hecho histórico» que a partir de 2027 convertirá este distrito en un foco de innovación tecnológica de ámbito mundial.

Por su parte, Miquel Barceló ha señalado que Vara de Quart, en tanto que distrito de innovación, va a permitir a València «jugar y competir en la Champions de la Innovación y del Conocimiento». Le permitirá competir por atraer el talento y la capacidad de inversiones con el resto de capitales del mundo que lideran la nueva economía como Seattle, Boston o Barcelona, ha explicado.

Para llevar a cabo este plan, en un año, han explicado Gómez y Barceló, se llevará a cabo el cambio del planeamiento urbano, el PGOU, en el que se introducirán una serie de modificaciones que sentarán las bases para que los nuevos inversiones «tengan incentivos», en palabras de Barceló, para instalarse y generar riqueza y empleo.

Respecto a los sectores estratégicos que se busca atraer son el agroalimentario y de las agrofoods, las industrias culturales y creativas, el digital y las energías renovables. En todas ellas, ha detallado Barceló, València ya cuenta con una base de conocimiento consolidada, por lo que podrá especializarse en estas líneas de negocio que ofrecen garantías como «espacios atractores de talento y de inversiones».

A medio plazo, en 5 años, en el horizonte de 2027, está previsto que el Distrito Innovador Vara de Quart «adquiera velocidad de crucero». En ese plazo de tiempo, «ya tendremos resultados tangibles y ya habremos conseguido transformar el mercado laboral», ha resaltado el redactor de la estrategia marco. No en vano, se fijarán una serie de «parámetros» que permitirán medir la idoneidad o no de la iniciativa.

Los casos de éxito que hay en el mundo de otros distritos innovadores como el ya citado de Barcelona, o el de San José en Costa Rica; el Tech City de Londres, en el plano de las industrias culturales; el MediaLab del MIT de Massachussets en el campo digital; el Smart Innovation Norway de energías renovables; o el Food Valley de Países Bajos son ejemplos de lo que se planea instaurar en València para transformar un viejo polígono concebido y creado en los años 70 en un hito tecnológico de la nueva economía del siglo XXI. El reto, sin duda, es mayúsculo porque la capital valenciana se juega su futuro.