La Asociación de Vecinos de Orriols ha lamentado las escasas prestaciones de la nueva biblioteca del barrio y considera que se les está tratando como "ciudadanos de tercera clase". Estas quejas se han producido después de que la concejala de Acción Cultural, Maite Ibáñez, visitara las nuevas instalaciones y anunciara su apertura para este mes de julio, ya que están a falta únicamente de la instalación de wifi. "La concejala Maite Ibáñez nos presenta la biblioteca y ni siquiera hay bibliotecaria o bibliotecario, porque legalmente no es una biblioteca", dicen.  Al parecer, se trata de un "espacio diáfano, accesible, nuevo, pero 3 mesas de lectura, 5 estanterías y pocos libros".

El problema deriva, según la asociación de vecinos, de la decisión de trasladar la biblioteca del barrio a un edificio cercano a la Alquería Albors que será el centro cívico. Eso ha hecho, según dicen, que se pierda un espacio multiusos para el entorno. "La biblioteca Municipal J.Mª Bayarri estaba comprometida con el barrio desde su creación, donde se hacían reuniones para discutir y organizar nuestras luchas, nuestras reivindicaciones de espacios, equipamientos, colegios, parques, centro de salud, polideportivo, alcantarillado, luz, etc. Aprendíamos idiomas, estudiábamos oposiciones, exámenes finales, leíamos periódicos, libros que no podíamos comprar y nos recomendaban los profesionales, exposiciones, recitales de poesía, club de lecturas, etc. Las niñas y niños de los colegios tocaban, leían, amaban los libros, llevados por sus maestras y maestros. Aprendían a amar los libros", explican en un comunicado. "Y este barrio, esta Asociación, ha luchado siempre por reservar y tener espacios de encuentro, de conocimiento, de superación, para todos los vecinos y vecinas tanto de Orriols, como de València", añaden.

El polémico traslado

Sin embargo, "el  Ayuntamiento presidido por Joan Ribó se vanagloria de prestar un mejor servicio cultural ofreciendo a las vecinas y vecinos del barrio el traslado de la biblioteca a una parte de un edificio cercano a la Alquería Albors" que no cumple con sus reivindicaciones históricas. A saber, "tener nuestra biblioteca en un edificio espacioso donde poder leer, estudiar, hacer actividades culturales con libros que poder tocar, leer, rehabilitación de la Alquería Albors (aún no rehabilitada), Centro Cívico Cultural en la zona de Alquerías", entre otras.

"Este trocito de edificio en el centro cívico que llaman biblioteca, no es una biblioteca"

"Este trocito de edificio en el centro cívico que llaman biblioteca, no es una biblioteca", aseguran, ya que quitan la mitad del espacio, los aseos están fuera de la biblioteca, no tendrá sala infantil, no tendrá zona de ordenadores, tirarán 4.000 libros y no se podrán hacer exposiciones, ni recitales, ni actos culturales como se hacen en todas las bibliotecas de València".