El Ayuntamiento de València se ha encontrado con un nuevo concurso relacionado con las fiestas sin empresas para realizarlo. Y este es tanto urgente como sumamente necesario: la instalación de los palcos de la Batalla de Flores. Es el motivo por el que, tras finalizar el plazo legal de licitación, ha habido que presentar un concurso menor.
Así lo ha denunciado el Grupo Municipal Popular, que habla de "necesidad de improvisar". La licitación salía por 49.245 euros con IVA incluido, prestación de los servicios de instalación, montaje, mantenimiento, asistencia técnica y desmontaje de equipamientos de producción y servicios complementarios.
El concejal del Grupo Popular, Santiago Ballester, ha señalado que “una vez más y como viene siendo habitual en Cultura Festiva las licitaciones quedan desiertas" y ha recordado un hecho reciente con su punto traumático, como fue "la elaboración de los tradicionales tapices de la Virgen y del Corpus que primera vez en la historia no lucieron en la fachada de la basílica de la Verge”.
Esos concursos quedaron desiertos por la premura en las fechas y por la alta especialización necesaria para los mismos. Se entiende que el procedimiento abreviado sí que permitirá la existencia de una empresa para instalar todo el mecanotubo al haber más firmas capacitadas para ello, aunque la inquietud estará en el ambiente hasta que se confirme la contratación.
Lo cierto es que la declaración de desierto en concursos de prestación de servicios empieza a ser una constante, motivada seguramente tanto por las premuras en los tiempos como por el aumento de los precios, tanto de materias primas como de servicios, lo que está llevando a la siempre peligrosa incertidumbre hasta que se resuelva el procedimiento abreviado.
