El sacerdote valenciano Salvador Vázquez Caplliure, canónigo emérito de la Catedral de Valencia, que fue párroco de Santa María Goretti de Valencia durante 44 años, ha fallecido esta mañana a los 88 años. La misa exequial por su eterno descanso tendrá lugar este sábado, 13 de agosto, a las 10:30 horas en la Seo de Valencia y será presidida por el cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares. Seguidamente, sus restos mortales serán inhumados en el Panteón de Canónigos del Cementerio General de Valencia.  Nacido en Valencia el 5 de enero de 1934, Salvador Vázquez Caplliure fue nombrado en 1990 canónigo de la Catedral de Valencia, donde ejerció 19 años como archivero-bibliotecario.

Vázquez realizó estudios de Historia de la Iglesia, Archivística y Biblioteconomía en la Universidad Gregoriana de Roma y en la Scuola Vaticana. Tras su ordenación sacerdotal en Valencia en 1957, fue párroco de Zarra -hasta 1963- y capellán de la comunidad de las Carmelitas de la Caridad Vedruna en Vinalesa de 1963 a 1974. Durante 44 años, de 1974 a 2018, fue párroco de Santa María Goretti, en Valencia. Igualmente, Vázquez Caplliure también fue miembro de la Comisión Permanente, profesor y superior del Seminario de Valencia y vicario episcopal de la capital. 

La sala de investigadores del Archivo de la Seo lleva su nombre

Su jubilación tuvo lugar el 13 abril de 2021, mes en el que el Archivo de la Catedral le rindió homenaje por su labor como archivero-bibliotecario entre los años 1989 y 2008 y le dedicó la sala de investigadores en un acto presidido por el cardenal Cañizares. Durante su periodo de responsabilidad como archivero, se llevó a cabo -por parte del Ministerio de Cultura- la rehabilitación del depósito de los fondos del Archivo, de la sala de técnicos y de la sala de investigadores, que recibe su nombre. Igualmente, se editó el índice del Archivo de Roque Chabás, archivero entre 1891 y 1912; se organizó en 1995 el 11º Congreso de la Asociación de Archiveros de la Iglesia en España, además de abrirse a la investigación los ricos fondos de la institución. Además, en diciembre del pasado año ingresó en la bi­blio­te­ca de la Seo de Va­len­cia su bi­blio­te­ca per­so­nal, des­ta­ca­da es­pe­cial­men­te por la sec­ción de His­to­ria de la Igle­sia, ma­te­ria en la que era es­pe­cia­lis­ta.