Los vecinos de San Antonio-Zaidia se han movilizado en contra de la demolición de la antigua fábrica de hilados, trenzados y tejidos Pilar Casanova, donde se ha proyectado la construcción de un complejo hotelero de más de 500 habitaciones. La portavoz de la asociación, Amparo Vidal, asegura que los residentes pretenden «salvar las naves, que son anteriores al final de la Segunda República, y crear un centro cívico para el barrio».

Desde que el ayuntamiento notificó en 2021 que una promotora había solicitado la licencia para la construcción de un «macrohotel» en el interior de una manzana del barrio de San Antonio, los ciudadanos afectados han realizado diversas actuaciones para la conservación de las naves, que son anteriores a 1940 y contienen un panel de cerámica exterior dedicado a la Virgen de la Cabeza de 1935. 

Los ciudadanos afectados han realizado diversas actuaciones para la conservación de las naves, que son anteriores a 1940 y contienen un panel de cerámica exterior dedicado a la Virgen de la Cabeza de 1935.

Para demostrar el valor histórico y patrimonial del espacio la asociación del barrio ha presentado en la sección de patrimonio histórico del ayuntamiento, un estudio elaborado por la arquitecta Diana Sánchez en el que se expone que, según la ley de Patrimonio Cultural Valenciano, «tienen la consideración de bienes inmuebles de relevancia local los paneles cerámicos exteriores anteriores a 1940», como es el caso del panel cerámico de la antigua fábrica. Además, se afirma que «el hecho de ser uno de los escasos vestigios que se conservan de patrimonio industrial textil en la ciudad de València le confieren un grado de singularidad relevante» y según la ley de Patrimonio Cultural Valenciano «los catálogos prestarán la adecuada protección, mediante su calificación como bienes inmuebles de relevancia local a las muestras más representativas del patrimonio arquitectónico industrial del término municipal». 

Manzana del barrio de San Antonio en la que se ha proyectado un "macrohotel".

Por su parte, el arquitecto Carles Dolç, realizó un informe tras una visita al barrio en el que afirmaba que el proyecto «reproduciría los problemas derivados del turismo en Ciutat Vella» pero con mayor densidad al tratarse de un complejo hotelero situado en una isla del barrio de San Antonio. El estudio también expone que las condiciones de habitabilidad del barrio «pueden desmejorar sustancialmente y las consecuencias para los actuales residentes de la isla aún serían mayores».

El arquitecto Carles Dolç realizó un informe tras una visita al barrio en el que afirmaba que el proyecto «reproduciría los problemas derivados del turismo en Ciutat Vella»

Desde la asociación de vecinos San Antonio-Zaidia, solicitan, dado el elevado número de proyectos turísticos del distrito, «la aprobación de una moratoria de dos años , mientras se estudian posibles reformas del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para evitar que se den situaciones de construcciones en el interior de manzanas y de compras de edificios enteros para usos terciarios nocivos para las vecinas y vecinos del entorno». Además, según ha explicado la portavoz de la Asociación de San Antonio-Zaidia, Amparo Vidal, «los vecinos quieren que se compren, conmuten y expropien las naves para crear un centro cívico» y la asociación se reunirá el 16 de septiembre con el alcalde de València Joan Ribó.

«La Zaidia está compuesta por barrios con una identidad muy propia y no descartamos unirnos todos porque se está llenando de pisos turísticos y residencias. Salvando las naves, San Antonio seguirá siendo un barrio obrero en el que se pueda vivir bien», ha afirmado la portavoz, quien ha añadido: «Por desgracia en nuestro barrio no había conciencia vecinal, ni reivindicaciones y con tristeza hemos comprobado en la prensa que las inversiones nunca llegaban al barrio. Pero eso está cambiando, hemos asistido a diferentes juntas de distrito y hemos movilizado a los vecinos con los presupuestos participativos Decidim VLC , votando pequeñas propuestas de mejora para el barrio y nuestra propuesta estrella de Respetar y Conservar las naves».

Finalmente, la portavoz de la asociación ha concluido: «Queremos que se siga dialogando con los vecinos, acercando así las instituciones a los ciudadanos, y sobre todo, solicitamos la paralización inmediata del proyecto del macro-hotel por varios motivos: No existen precedentes en la ciudad de València de una construcción de tan gran tamaño y para semejante uso en el centro de un patio de luces, afectando de manera directa y grave a edificaciones que verían mermadas absolutamente su calidad de vida».