El mosaico de hormigón que decoraba la fachada de la antigua Escuela de Agrónomos, uno de los edificios del conjunto de las facultades de la avenida Blasco Ibáñez adscritos al Movimiento Moderno, ha desaparecido este verano durante las obras de vaciado y adecuación del edificio para albergar una de las fases de la ampliación del Hospital Clínico.
El mosaico en tonos verdes que desde hace años distinguía la fachada del Agrónomos, obra del polifacético artista madrileño Javier Clavo (1918-1994), ha tenido que ser desmontado "pieza a pieza" para poder avanzar en la renovación integral del edificio, que albergará las consultas externas del hospital.
Fuentes de la Conselleria de Sanidad explicaron que el mural protegido "se ha desmontado pieza a pieza con las indicaciones y el informe previo de (la Dirección General de) Patrimonio". El seguimiento de los trabajos, precisan, ha sido realizado por una empresa especializada en restauración. Este mural se encuentra en la actualidad "almacenado y custodiado" por la empresa contratista.
El mural de grandes dimensiones de Clavo que distingue la fachada de Agrónomos se encuentra en la actualidad "almacenado y custodiado" por la empresa contratista.
La empresa adjudicataria de las obras de ampliación del Clínico (Becsa-Edifesa), que se ejecuta por fases, colocó al inicio de las obras una lona serigrafiada que reproducía el mosaico de Clavo. La lona ha tenido que ser desmontada porque "en la actualidad se están realizando los trabajos de demolición de la fachada y el voladizo, así como la construcción de los nuevos forjados y cerramientos interiores y para realizar estas actuaciones es necesaria la utilización de un andamio al que no se le puede anclar la lona para evitar el efecto vela como requisito de seguridad del propio andamio".
Se repondrá en su sitio
La conselleria aclara que en el momento se finalicen los trabajos del cerramiento y forjados se volverá a anclar la lona a los puntos de anclaje fijos y se restituirá, con posterioridad, el mosaico protegido, uno de los elementos originales que distinguen al edificio, que también evocará el sistema de sombreado original con lamas (tipo "brisesoleil").
Del pintor y muralista Javier Clavo también era el mural cerámico que decoraba el interior de la escuela de Agrónomos y cuyas 254 piezas fueron desmontadas y restauradas en 2008 por el Instituto Valenciano de Conservación y Restauración de Bienes Culturales. Uno de los sellos del artista era representar en sus obras la esencia del edificio, en el caso de Agrónomos la naturaleza y las tareas relacionadas con la agricultura.
Plan especial de protección
La Escuela de Ingenieros Agrónomos, obra de Fernando Moreno Barberá (1913-1998), adquirida hace años por la Generalitat para la ampliación del Clínico, forma parte del conjunto de las facultades de Blasco Ibáñez pertenecientes al Movimiento Moderno. La escuela de Agrónomos, cuyos talleres centrales fueron derribados para abrir paso a las nuevas edificaciones hospitalarias, está catalogada en el plan especial de protección de las facultades de Blasco Ibáñez con nivel 2, que solo obligaría a mantener la fachada y que ha hecho posible la actual intervención de vaciado.
El plan especial otorga mayor protección, como Bien de Relevancia Local, al resto de facultades, entre ellas la de Psicología, que en origen formaba parte del conjunto de la escuela de ingenieros agrícolas, y que está incluida en el listado de Docomomo, encargado de la conservación de los edificios de mayor relevancia del denominado Movimiento Moderno, al que se adscribe el arquitecto Moreno Barberá, autor también de las facultades de Derecho, la de Geografía e Historia y la de Filosofía y, fuera de València, de la Universidad Laboral de Cheste.
Nuevas consultas externas
Tras la intervención, la antigua escuela de Agrónomos acogerá las consultas externas del Hospital Clínico. La obra en sí comenzó a finales de octubre del año pasado y tiene un plazo de ejecución de 24 meses, por lo que se espera que esté lista para finales del año próximo. Tras la reforma, el hospital ganará en este espacio 177 consultas, además de 84 puestos del hospital de día oncohematológico, el hospital de día multidisciplinar, un salón de actos, el aulario y los servicios de atención al paciente.
De forma paralela, a espaldas del edificio protegido y recayente a la avenida Menéndez Pelayo se está levantando otro nuevo edificio de nueve plantas que ofrecerá más espacio de hospitalización, en total 144 habitaciones, además de 26 boxes de cuidados intensivos, entre otros espacios. Se espera que ambas obras terminen más o menos en las mismas fechas si no hay retrasos.
El proyecto de ampliación del hospital prevé aún una tercera fase con otro tercer nuevo edificio y reformas en los actuales.
