El Museo Mariano (MUMA) de València ha incorporado en sus visitas el acceso a la pasarela que une la basílica con la catedral, llamada el «Arco Novo», construida en 1667 dentro del conjunto arquitectónico de la Basílica, que ahora supone un «nuevo atractivo» del centro en el Año Jubilar del Centenario de la Coronación de la Virgen de los Desamparados.
El rector de la Basílica de la Virgen de los Desamparados, Jaime Sancho, presentó ayer la finalización de las obras de rehabilitación del puente que une la Basílica con la Catedral de València. Los trabajos se iniciaron a principios de año y finalizaron a los pocos meses, pero debido a la situación de emergencia sanitaria, su presentación oficial no se ha hecho hasta ahora.
El puente, con una anchura de 1,20 metros y una longitud de 7,20, fue construido en 1667 por Diego Martínez. Con motivo del primer centenario de la construcción de la Capilla, en 1767, fue restaurado por Vicente Gascó y, hasta la fecha, no se había vuelto a restaurar. Fue declarado Monumento Histórico Artístico Nacional en 1981 como parte del conjunto arquitectónico de la Basílica.
Según ha explicado el rector, Jaime Sancho, el puente se hizo con la finalidad de que los sacerdotes de la catedral pudieran acceder directamente a la basílica como muestra de la relación «íntima» que había entre el templo y la catedral», un símbolo de una «servidumbre de paso» que «realmente» no se ha utilizado «nunca».
En esta línea, ha señalado que el puente no era «útil» para acceder porque había que subir por unos sitios «muy difíciles», de manera que se quedó «abandonado». A pesar de que la falta de uso había deteriorado el puente, Sancho ha aclarado que no se ha hecho «ninguna» obra de construcción ni de cambio, sino que se ha llevado a cabo una renovación por dentro de manera «superficial» sin afectar en «nada» ni a la estructura ni al patrimonio.
«Un atractivo importante»
Y explicó que la rehabilitación se ha basado en la limpieza, el saneamiento de la vigas de madera, el pintado de las paredes, la limpieza de las vidrieras, y la protección de los cristales para que la gente que pase no se apoye. «Proporciona una vista muy bonita tanto de la Almoina como de la Plaza de la Virgen y creo que es un atractivo importante», dijo.
Ahora los visitantes del MUMA «pueden acceder al puente, que proporciona una vista muy bonita de la Almoina y de la Plaza de la Virgen, lo que supone un atractivo importante para el museo», según Sancho. Sin embargo, «no podrán atravesar la puerta que hay en la pasarela por la que se accede a la terraza de la catedral denominada Logia de los Canónigos».
Precisamente, «más adelante, cuando se lleve a cabo la intervención en esta terraza de la Seo será restaurada, también, la parte exterior del puente», indicó. Además, cuenta con iluminación nocturna, que ahora se apaga para cumplir la normativa.
El Museo Mariano de la Virgen de los Desamparados (MUMA) cumplió en julio de 2021 su décimo aniversario con más de 200 obras de arte relacionadas con la Mare de Déu, expuestas en sus 400 metros cuadrados, algunas donadas por devotos como ofrendas a la Virgen. El rector ha expresado su intención de potenciar este espacio.
