La inflación galopante y la subida de precios de materias primas desequilibra los presupuestos de las contratas municipales del Ayuntamiento de València que ya han empezado a pedir la revisión de precios, al alza, para poder asumir el incremento de los costes sin menoscabar el servicio. Si hace meses fue una la empresa que gestiona las piscinas municipales de Abastos y Ayora la que dejó de prestar de golpe el servicio alegando que la escalada de precios del gas era inasumible, esta semana ha sido la contrata que se encarga de las inhumaciones y exhumaciones y el mantenimiento de los siete cementerios municipales (General, Cabanyal, Campanar, Grao, Benimàmet, Massarrojos y el Palmar), Sociedad Agricultores de la Vega (SAV), la que ha solicitado el reajuste de los precios que cobra al ayuntamiento por la prestación del servicio.
La pandemia del coronavirus primero y después el encarecimiento de las materias primas y el combustible ha disparado los costes de la contrata, que ha presentado una revisión de precios a su favor de 116.000 euros. El ayuntamiento adjudicó el servicio de inhumaciones a SAV en 2012. La Concejalía de Cementerios admite que los precios se han quedado desfasados y los costes "estaban ya muy ajustados". Está por ver hasta que punto el incremento de los costes del servicio se acaba trasladando a las tasas públicas de cementerios que paga el ciudadano en los entierros.
La revisión de precios es un mecanismo establecido en los contratos públicos para corregir las desviaciones de precios en los años de duración de los contratos. El alcalde, Joan Ribó, reconocía recientemente que se están activando estos mecanismos de revisión porque estamos, debido a la guerra en Ucrania y a los problemas de suministros y abastecimiento de materias primas, en una situación de "anormalidad absoluta por la subida de precios" que ocasiona "desajustes importantes".
La empresa SAV se encarga no solo de las inhumaciones y exhumaciones y el traslado de cadáveres de los camposantos también del mantenimiento de los espacios ajardinados, el mobiliario y las fuentes, la construcción de nichos y fosas, la rehabilitación de sepulturas y el control de accesos.
