El Ayuntamiento de València renuncia por falta de personal a rescatar la gestión del centro de acogida de animales de Benimàmet, cedido desde hace años por convenio a la entidad Modepran y con graves problemas de masificación y falta de espacio. Así lo explica el Servicio de Sanidad y Consumo en el expediente que levanta la suspensión de contrato de captura de animales abandonados o enfermos y recogida de cadáveres de perros y gatos, vinculado al de la protectora y adjudicado hace dos años a una empresa externa, ante la imposibilidad de asumir dicho servicio al no disponer de personal para ello. La junta de gobierno aprobará hoy que el contrato lo sega por tanto prestando la mercantil Europea de Tratamientos Sanitarios.

La concejala de Bienestar Animal mantiene la voluntad de rescatar la gestión del centro de acogida de animales a través de personal propio, al igual que lo es el centro de animales exóticos de Natzaret, limitando asi las contrataciones externas. Sin embargo, como el mismo servicio admite, el ayuntamiento "seguía (y sigue) sin disponerse de personal suficiente" para asumir la gestión directa del servicio de acogida y protección de animales. La puesta en marcha de una protectora de animales municipal requiere unos 35 empleados de cuatro categorías diferentes, según calcula el ayuntamiento. La "voluntad" de rescatar el servicio de momento no ha estado acompañada hasta ahora de la inversión necesaria. Así lo admite el propio servicio que señala que "no resulta posible asumir en condiciones la gestión directa del centro, debiendo proseguir la gestión integral del centro a través de la entidad externa que lo hacía desde el año 2011 que incluye las prestaciones también de recogida de animales de la calle. La junta de gobierno aprobará hoy "declarar por motivos de interés general la imposibilidad de interrumpir el servicio prestado por Modeprán para la acogida de animales en Benimàmet".

La prestación del servicio tanto del centro de acogida de animales como de la recogida de perros y gatos abandonados por parte de Modeprán es, apunta el mismo servicio de Sanidad, "una solución temporal", entretanto se construye el núcleo zoológico metropolitano previsto en Mas del Jutge, un ambicioso proyecto con un millón de euros de presupuesto proyectado en la pasada legislatura y que ya debería haber visto la luz.

La acogida y recogida de animales de la calle es uno de los servicios a prestar por los ayuntamientos, según estipula la Ley 4/1994 de Protección de Animales de Compañía. La decisión de la actual concejala de Bienestar Animal y declarada animalista, Gloria Tello, de recuperar la gestión de la protectora de animales le ha generado no pocos desencuentros con los responsables de Modeprán, que cobra casi medio millón de euros al año por la gestión del centro de acogida, así como críticas de la oposición por las condiciones de hacinamiento en la que se encuentran los animales en el centro de Benimàmet.