La instalación de placas fotovoltaicas para autoconsumo en edificios residenciales del término municipal de València se ha multiplicado exponencialmente este 2022 espoleada por la subida de los precios de la luz y de los combustibles fósiles que este invierno encarecerán aún más el coste de la calefacción. Los incentivos fiscales y la simplificación de los trámites urbanísticos aprobada por el Ayuntamiento de València para favorecer la implantación de energías renovables empieza a dar frutos.
Las licencias y declaraciones responsables tramitadas por la Concejalía de Desarrollo Urbano que dirige la socialista Sandra Gómez hasta agosto de este año suman un total de 179 instalaciones. Se trata de un 135,5% más que las registradas durante todo el año 2021, cuando se contabilizaron 76 obras relacionadas con la instalación de placas fotovoltaicas en la ciudad de València, según los datos facilitados por Urbanismo.
Según Sandra Gómez con los incentivos a las renovables en edificios residenciales, la ciudad se ha podido anticipar a la crisis energética derivada de la invasión de Ucrania y muchos valencianos ya disponen de placas solares para su autoconsumo».
El repunte en la instalación de placas fotovoltaicas en la ciudad de València se ha producido después de la modificación puntual del Plan General que habilita la posibilidad de ocupar las superficies comunes de uso privativo como vestíbulos, descansillos, sobrecubiertas, voladizos y soportales, siempre que quede asegurada la funcionalidad de los espacios libres y que no afecte a las condiciones de ventilación, soleamiento y vistas de las edificaciones vecinas.
Con este cambio, se hace mención especial a la realización de las obras y la implantación de las instalaciones necesarias para la centralización o dotación de instalaciones energéticas comunes y de captadores solares y otras fuentes de energías renovables en las fachadas o cubiertas.
Esta modificación que da cobertura legal a la instalación de placas solares en las zonas comunes de los edificios residenciales y que se acometió a finales del año pasado, además, viene acompañada por una serie de incentivos fiscales tanto en el IBI como en el Impuesto de Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO).
«En 2015 el Ayuntamiento de València se fijó como objetivo irrenunciable construir una ciudad cada día más sostenible, articulando políticas decididas para combatir el cambio climático como València, Ciudad de Plazas y, al mismo tiempo, generando las bases para avanzar en materia de eficiencia energética», destaca la concejala de Desarrollo Urbano y vicealcaldesa, Sandra Gómez. València es hoy, añade, «una referencia europea «en recuperación de espacio público, con más de 120.000 metros cuadrados peatonalizados. Además en lo que va de 2022 ya se ha duplicado el número de instalaciones de placas solares en edificios residenciales en la ciudad.
En el caso del IBI, los edificios residenciales que instalen placas fotovoltaicas en la ciudad podrán optar a una bonificación del 50% durante un máximo de 10 años hasta llegar al 20% del coste de la instalación, en función del valor catastral. Asimismo, podrán acogerse a rebajas del 95% en la cuota del ICIO por uso de sistemas para el aprovechamiento de la energía solar.
Más solicitudes que nunca en Emergencia Climática
Los datos sobre las solicitudes atendidas por el servicio de Emergencia Climática y la oficina de atencion ciudadana ya apuntaban en junio pasado, como informó este diario, de que la instalación de placas solares va al alza en la ciudad. De las 28 solicitudes atendidas por este servicio en 2021 se pasaron a 61 de enero a junio de este año. Los datos de licencias concedidas por Urbanismo corroboran el interés de los consumidores por esta fuente de energía barata y limpia .
