"El futuro de la Marina de València está claro pero no próximo", así lo ha dicho esta mañana el alcalde, Joan Ribó, tras la reunión que ha mantenido con el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, en la que ha acordado que este espacio, en proceso de "liquidación" y disolución, será gestionado a través de una fundación o una sociedad mixta formada por ambas administraciones, ya sin presencia a priori del Gobierno ni del Puerto de València. Antes de la constitución del nuevo órgano gestor es necesario, ha explicado el alcaldesa al término del encuentro celebrado en el Palau de la Generalitat, que la Autoridad Portuaria de València inicie los trámites para la cesión de la Marina y convertirla en un puerto deportivo de gestión autonómica, como se anunció tras la salida del Gobierno del Consorcio València 2007, formulada hace ya casi un año tras la condonación de la deuda de la Copa del América. La cesión es un proceso complejo que requiere la aprobación de la segregación de los terrenos en consejo de ministros. "No va a ser en dos días", ha apuntado el alcalde.

Gestión de la interinidad

Ante la perspectiva de que los trámites para la cesión a la ciudad de la Marina se alargue y la situación de "interinidad", de la que se quejan los empresarios y concesiones de este espacio de ubicación privilegiada en el frente marítimo, la Generalitat y Ayuntamiento de València han acordado crear un comisión para la gestión de la Marina a partir del próximo mes de enero, mientras la comisión liquidadora termina de establecer el reparto de bienes y activos.

El alcalde ha explicado a los medios de comunicación tras el encuentro que se mantiene la idea de que el ayuntamiento gestione la parte "de tierra" de la Marina, esto es, las antiguas bases deportivas y el resto de edificios que ya son titularidad municipal, como los Docks y los tinglados 2, 4 y 5. La Generalitat que, a través de la Conselleria de Obras Públicas y Vertebración se comprometió a tramitar la petición de cesión de los terrenos de la antigua dársena, asumirá por su parte la lámina de agua, esto es, los amarres de embarcaciones de recreo y megayates, una de las principales fuentes de ingresos de la Marina.

La Marina, según lo explicado por el alcalde será un espacio que se apoyará en tres patas: la innovación, el deporte y la náutica y la parte lúdica.

Sobre las inversiones y los espacios sin uso en la Marina que la concejala de Desarrollo Urbano y vicealcaldesa, Sandra Gómez, ha criticado hoy en A Punt, el alcalde, que ha sido criticado por sus socios del PSPV por la cesión de La Base a Labora, ha reconocido las discrepancias sobre las inversiones que necesita este espacio. El alcalde asegura "estamos trabajando en traer inversioens pero "hay unas que nos gustan muchos como las inversiones medioambientales pero otras no porque tienen un coste medioambiental muy alto" y citó el puerto por su impacto sobre la movilidad. En este sentido aseguró que el centro de datos impulsado en los Docks le parece una buena inversión. Se ha presentado una segunda oferta que el alcalde aseguró también se refiere a un centro de datos pero todavía no se han analizado con detalle las propuestas.

El ayuntamiento tiene que convocar ahora un nuevo concurso de evaluación de proyectos para analizar las dos propuestas presentadas: la de la técnológica valenciana Nethits y la de Falbox, empresa gestora del data center de Paterna que opera con la comercial Nixval y está además vinculada a Carlos Turro (Cleop) uno de los investigados del caso Azud. Fuentes municipales informaron ayer de las de Nixval y Nethits son las únicas dos propuestas presentadas.

La creación de empleo cualificado y su impacto económico así como la posibilidad de mejorar la relación puerto-ciudad serán aspectos a medir entre las empresas que optan a quedarse con los Docks.

El alcalde reivindica de nuevo la ley de Capitalidad y ayuda a la Generalitat para la gratuidad de la EMT

Entre las peticiones que el alcalde de València, Joan Ribó, ha puesto esta mañana sobre la mesa del presidente de la Generalitat, Ximo Puig, está nuevamente la ley de capitalidad, que ya tienen otras grandes ciudades como Madrid y Barcelona y que proporcionaría al "cap i casal" un estatus especial, mayor autonomía y gestión de los recursos prevista en la legislación autonómica pero nunca desarrollada. Joan RIbó ya solicitó en 2018 la carta de capitalidad para València, pero la propuesta no cuajó.


Ribó ha anunciado que el ayuntamiento de València participará en la elaboración de la nueva ley de autonómica de áreas metropolitanas en la que trabaja la Generalitat desde hace tiempo. El alcalde considera fundamental abordar la recuperación de un ente de gestión supramunicipal como en su día era el Consell Metropolità de l'Horta, desmantelado en 1997 por el PP. El alcalde demandó una gestión metropolitana tanto del transporte, como del agua o la huerta, así como grandes proyectos como la renaturalización del nuevo cauce del Turia, ha destacado.


El alcalde también le ha trasladado al presidente Puig que es necesaria una "ayuda económica importante" por parte de la Generalitat para poder hace efectiva la medida anunciada por el Consell de la gratuidad de la EMT para personas menores de 30 años.