La estrategia urbana de València como ciudad del futuro se basa en construir una urbe para las personas y para el bienestar de la ciudadanía que habitan en ella y, además, más comprometida con la sostenibilidad y la lucha contra el cambio climático. Y, además, cuenta con un Plan de Acción de la Estrategia Urbana València 2030 - de él forma parte la estrategia 'Missions Valencia 2030' - , así como con una apuesta por las políticas sostenibles. Todo ello ha conducido a València hasta la final para convertirse en Capital Verde Europea en 2024.

Una ciudad sostenible no puede ser otra cosa que verde. En este sentido, contar con zonas verdes y espacios naturales son una condición sin qua non. València es un ejemplo de ciudad comprometida con la proliferación de espacios verdes; no es nada nuevo, sino que se lleva haciendo desde hace años. La transformación del antiguo cauce del río Turia es un claro ejemplo de cómo convertir un espacio urbano para darle un nuevo uso con las personas en el centro. Y, sobre todo, es un modelo, un referente de cómo València decidió un día dejar de ser una ciudad urbana para convertirse en un gran pulmón verde.

Esta conversión de la ciudad a través de múltiples espacios verdes es una de las principales bazas de la candidatura de València para convertirse en Capital Verde Europea 2024; una denominación de la Comisión Europea, cuya ganadora se dará a conocer el próximo 27 de octubre. La capital del Turia es una de las cuatro finalistas y se disputa el premio con la ciudad italiana de Cagliari.

De hecho, València cuenta con el parque urbano más largo de Europa, el antiguo cauce del río Turia, y con un conglomerado de espacios naturales que rodean la urbe y que no se dan, de forma simultánea, en ninguna otra ciudad de Europa. Estos son el Parque Natural de la Albufera, el Parque Natural del Turia, la huerta valenciana y el mar Mediterráneo.

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Así se transformó el viejo cauce del río Turia en jardín M. Molines/J. Alexandre/ F. Montenegro/ J. Marín

Rodeada por la naturaleza

Más allá de la estrategia de transformación urbana sostenible, articulada por el Plan Verde y de la Biodiversidad, la ciudad de València cuenta con un entorno natural único. La Estrategia Urbana València 2030 se centra en la protección, conservación y puesta en valor de estos espacios naturales que rodean la ciudad; está alineada por completo con la Estrategia de la UE sobre Biodiversidad para 2030.

Su relevancia no es solo una cuestión de sentimiento y arraigo a la ciudad de València; al contrario, los datos sirven como el mejor argumento para dar cuenta de su importancia en el tejido urbano valenciano.

La Albufera de València es uno de los espacios naturales de relevancia que rodean la ciudad. JM LOPEZ

Estos son algunos de los datos de cada uno de los cuatro espacios naturales que abraza la ciudad de València:

  • El Parque Natural de la Albufera. La extensión de este espacio – cuenta con 21.120 hectáreas – conforman un ecosistema natural de gran valor ecológico, conformado por el lago, la Devesa, los arrozales y el resto de huertos y cultivos autóctonos. Este entorno cuenta forma parte del convenio de Ramsar y de la Red Natura 2000, dos proyectos que cuentan con planes de recuperación de hasta siete especies catalogadas.
  • A lo largo de 4.684 hectáreas se extiende el Parque Natural del Turia, que cuenta con tres grandes masas boscosas además de las propias riberas del río que desemboca en el cap i casal.
  • La huerta de València es una de las más relevantes de la Europa mediterránea; de hecho, se encuentra prácticamente dentro de la estructura urbana de la ciudad y, en aquellas zonas en las que no lo está, se están desarrollando proyectos de integración.
  • El mar Mediterráneo. Sin duda, es uno de los grandes atractivos naturales y, también, turísticos de la ciudad. València cuenta con dos playas urbanas, la Malvarrosa y la Patacona, a las que se suman otros 15 kilómetros de playas naturales dentro del Parque Natural de la Albufera.

La red verde de València

Las posibilidades del triunfo de la candidatura de València a Capital Verde Europea 2024 se fundamentan en el proceso de naturalización de la ciudad, que se basa en una transformación a escala de barrio, para construir la urbe deseada con una visión de la València del siglo XXI, pensada y centrada en las personas en detrimento del uso del automóvil en todos sus rincones. Es la estrategia impulsada por el Ayuntamiento de València, junto con el Organismo Autónomo Municipal ‘Parques y Jardines’.

Pero, ¿cómo se está llevando a cabo la transformación verde de València? Principalmente, la apuesta consiste en la creación y desarrollo de varios espacios verdes en los distintos barrios de la ciudad para facilitar estilos de vida activos y saludables en pleno contacto con la naturaleza.

Con este eje central, València impulsó un cambio de modelo, a lo largo de la pasada década – continúa en la actualidad-, basado en favorecer los procesos ecológicos, la biodiversidad y los servicios ecosistémicos.

La principal consecuencia de este nuevo modelo ha sido la ampliación de las zonas verdes urbanas, con la creación de nuevos parques y espacios verdes, que han incrementado la superficie verde de València. Los datos lo reflejan, puesto que se han pasado de los 4.810.434 metros cuadrados de zonas verdes urbanas en el año 2010, a los 5.218.487 metros cuadrados del año 2020; lo que supone un incremento del 8 %. En consecuencia, se ha incrementado también el número de metros cuadrados de zonas verdes por habitante con una ratio de 7,54 metros cuadrados por cada vecino de València; hace 12 años era de 5,94 m². Ha crecido en un 26,9 %.

València cuenta con 7,54 metros cuadrados de zonas verdes por habitante. Fernando Bustamante

Esta estrategia de apostar por las zonas verdes en cada uno de los barrios de la ciudad hace posible que sólo el 2,73 % de los vecinos y vecinas de València no tengan acceso a pie a espacios verdes, en las proximidades de su vivienda; y solamente el 9,23 % de la ciudadanía no tiene un acceso deseable a este tipo de espacios.

Y es que, con el cambio de modelo urbano, València se ha convertido en una ciudad con espacios verdes en cada barrio. Lugares donde disfrutar de la naturaleza, hacer deporte, sociabilizar; en definitiva, en una ciudad para vivir al aire libre.

València y sus jardines

La riqueza verde de València permite que la ciudad cuente con diferentes tipos de parques y jardines que convierten a la ciudad en un gran pulmón verde.

En su deseo de potenciar los espacios verdes por barrios, la ciudad presentó en enero –es ya un ejemplo de transformación de un espacio urbano- el proyecto de la creación de una manzana verde, en pleno centro de València, el nuevo jardín Trini Simó. Con él, el antiguo solar de jesuitas se convertirá en un nuevo parque para los vecinos del barrio de Extramuros. Se trata de un proyecto demostrador que transformará un espacio emblemático e identitario, dando respuesta a una de las reivindicaciones históricas del barrio.

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Así será el futuro jardín de Jesuitas E.D.

No solo los parques y jardines de barrio configuran la red verde de València. La urbe cuenta, también, con varios grandes parques urbanos, repartidos por toda la ciudad. Los hay en Benimàmet, Benimaclet, el Cabanyal, Benicalap o Arrancapins, entre otros. Además, está proyectada la creación de nuevos parques como el parque Carolinas en Benimàmet; o la ampliación de otros como el Parque Central - a la espera de el demandado soterramiento de las vías-, el de Rambleta o Benicalap.

El entramado de espacios verdes de la ciudad repercute en el bienestar de los vecinos y vecinas de València. No sólo porque cuentan con espacios de convivencia pensados para las personas, sino porque contribuyen, además, a la mejora de la calidad del aire y la temperatura ambiental. Esto permite disfrutar de entornos saludables que dan apoyo a la biodiversidad urbana.

Sin duda, València tiene claro cómo convertirse en un gran espacio verde urbano: apostar por crear espacios verdes en todos los barrios de la ciudad. ¿Conseguirá así convertirse en Capital Verde Europea 2024? La respuesta, el próximo 27 de octubre.