De los múltiples usos para los que ha sido concebida la Plaza de la Reina, el de hoy de seguro que se repite. Un mercado de proximidad donde han coincidido agricultores y artesanos que han vendido su género directamente al consumidor, sin intermediarios. Lo han hecho en dos horas, aunque estaba previsto que durara cuatro. Sin embargo, a las 12 del mediodía, la mayoría de paradas ya no tenían mucho que ofrecer. "Ha sido un éxito absoluto", concluyen.

En este ágora han coincidido dos acciones paralelas. La primera, organizada por Per L'Horta con el apoyo del Ayuntamiento de València, ha reunido a cinco empresas de agricultura que han tenido la oportunidad de vender sus productos directamente a quien por allí pasaba. Su promotor, Marc Ferri, deja claro que "no es un mercado, es un acto reivindicativo" que busca dignificar el género que producen e informar a la población de su trabajo. "Hay una reclamación unánime de la ciudadanía para que mantengamos este tipo de ventas", asegura

Es la primera vez que se realiza en la renovada Plaza de la Reina, ya que en ediciones anteriores se ha realizado en la Plaza del Ayuntamiento, y el sentimiento generalizado era de alegría por ver el interés de la gente en este tipo de acciones. Francisco y Borja Fabregat, de Naranjas Borma, han llevado esta mañana 600 kilos de naranjas y a las 11:30 de la mañana se les habían terminado, así que lo único que podían ofrecer entonces era información sobre sus servicios: "Trabajamos 100 % online desde nuestros campos en Bétera, y nos va bien", señala Borja. Valora este tipo de iniciativas porque se reconoce como una empresa pequeña, y este tipo de campañas les da visibilidad. Además, asegura que la gente tenía muchas ganas "de comprar directamente al agricultor", por eso incide en que hasta tener una parada en algún mercado, el servicio puede realizarse llevando los pedidos a casa.

Borja y Francisco Fabregat, a primera hora, con las naranjas que han traído esde Bétera

Mientras, Pino, de El Birbó, comercializa sus cultivos en la Tira de Contar Ecológica, en la de Mossen Sorell y vende en el Mercado de Algirós y en el de Rojas Clemente. Respecto a otras ediciones, cree que hay menos productores que han participado, en parte porque es una época algo rara para los agricultores: acaba de terminar la temporada de verano y comienza la de otoño, por lo que no hay mucho género que sobre para llevar un domingo. "A eso hay que sumar querer trabajar un día como hoy, después de toda la semana haciéndolo 12 y 14 horas seguidas", señala.

Ríos de gente se entremezclaban entre las dos filas de productores: a un lado, agricultores, y a otro, artesanos. En esta última, organizada por Proava, se mezclaban bodegueros y charcuteros con los panaderos.

ASistencia a la Plaza de l reina

De Utiel ha venido esta mañana Isidora, de Carnicería Isidora, quien también recogía los pocos productos que le quedaban. Según afirma, ha traído unas 60 piezas para la venta y 100 bandejas de degustación, y a las 12:30 ya no quedaba nada.

A continuación, el Horno del Pilar y el de San Antonio agolpaba hasta tres filas de personas esperando a ser atendidas para comprar pan, hoy que se celebra el Día Internacional del Pan, además del Día Internacional de la Alimentación Sostenible. Una de las asociaciones promotoras de este mercado, el Gremio de Panaderos y Pasteleros de la Comunitat Valenciana, aseguran que han movilizado a la Plaza de la Reina más de 2.000 barras de pan para que la gente los probara y se han agotado todas.

Panadería en la Plaza de la Reina EDUARDO RIPOLL

Lo explica Laura de Juan, la secretaria general del Gremio, quien se declaraba "muy contenta" por esta edición del reencuentro tras la pandemia. "Ha sido muy superior a cuando lo hacíamos en la Plaza del Ayuntamiento, hay muchos más asistentes, la gente se ha volcado".

Vivir de lo que se cultiva

Así lo ha ratificado el concejal de Agricultura, Alimentación y Huerta de València, Alejandro Ramon, quien ha explicado que la organización de este mercado responde a "la necesidad de concienciar a la ciudadanía de pagar precios justos por los productos agrarios, así como fomentar la venta directa de estos alimentos". Ramón apunta a que todo ello se circunscribe en las políticas promovidas desde el consistorio de que las personas que se dedican a la agricultura "puedan vivir de lo que cultivan".

El edil ha ejemplificado la necesidad de precios justos con la naranja. "Estamos viendo como al agricultor le ofrecen 15 céntimos a pie de campo por kilo y después en el supermercado ese mismo kilo está a 1,50 euros. Esto supone multiplicarlo por 10, un incremento del 900% del precio, por lo tanto mercados como este, de venta directa, sin intermediarios, permiten que el agricultor pueda tener un precio justo por sus cosechas y vivir de lo que está plantando", ha explicado.