Morella sí quiere la estatua de su histórico antepasado Francesc de Vinatea y abre la puerta para acogerla entre sus murallas. El ofrecimiento llega por la decisión del Ayuntamiento de València de retirar la escultura, aprovechando la reforma de la plaza que alberga al edificio consistorial.

Además, estos días han salido los argumentos que reprochan que era un «maltratador» y desde fuentes municipales de València alegan que «la ciudadanía ni lo conoce ni lo aprecia».

El morellano de nacimiento está considerado uno de los padres de la «patria valenciana», pero también es un personaje controvertido por haber asesinado a su esposa. 

Respuesta desde la ciudad originaria de Vinatea

El alcalde de la capital de Els Ports, Rhamsés Ripollés, remarca que «nos ponemos a disposición para acoger la estatua si desde el cap i casal deciden no reubicarla y así lo consideran».

«Para nosotros, Vinatea es una figura clave para entender la historia de Morella, del País Valencià e incluso de nuestro autogobierno. No vamos a entrar en calificativos hacia los hechos de una persona del siglo XIII desde el prisma y contexto del XXI», zanja el primer edil, quien quiere evitar entrar en disputas. 

Más tajante se muestra el historiador y director dels Museus de Morella, Carlos Sangüesa, quien considera que «lo que está pasando es un desprecio hacia un personaje de primer nivel en la historia de la Comunitat».

«Hemos entrado en un extremo que caemos en el absurdo. Si juzgamos a todos los protagonistas históricos desde el contexto actual vamos a menospreciar todo nuestro pasado. No tiene ningún sentido», añade. 

Preguntado por la historia vital de Francesc de Vinatea (1273-1333), el historiador explica que «fue un maltratador y así se ha hecho saber, pero también fue un personaje clave para entender el autogobierno y las instituciones valencianas. No podemos negar una cosa ni esconder otra, hay que entenderlo en su contexto y en su complejidad».

Por eso, califica de «disparate» los juicios vertidos y recuerda cómo los mismos partidos que pretenden retirar la estatua --el gobierno local lo conforman Compromís y PSPV-- defendieron su instalación.

«Es surrealista, porque el nacionalismo valenciano reivindicó a Vinatea para que estuviera representado en la plaza del Ayuntamiento y retiraran una estatua que había allí de Franco. ¿Entonces no era un maltratador?», pregunta. 

Hace unos meses, en enero de este 2022, también Ciudadanos llevó el asunto a Les Corts y reclamó la retirada de esta escultura.

Creada en el Alto Palancia 

La escultura de Vinatea que pretenden retirar del centro de València tiene más lazos con Castellón. Su autor es el artista de Navajas, Manolo Rodríguez, quien hizo la obra en 1993, por encargo de la entonces alcaldesa, Rita Barberà, tal y como informa el periódico digital Infopalancia.com.

En declaraciones a este portal, el escultor recuerda que ya han intentado quitarla «3 o 4 veces», y manifiesta que si lo hicieran le daría «un poco de pena». En el mismo texto detallan que la estatua del morellano, sin el pedestal, mide cuatro metros de alto y es de bronce. 

Una truculenta historia

La truculenta historia en la que se apoyan algunos detractores se remonta a 1319, cuando Vinatea asesinó a su primera mujer, Na Carbona, señora de Todolella, y a su amante, Domenec d’Aquis, tras descubrirla en adulterio con quien era hasta la fecha el escudero y hombre de confianza del morellano. Además del asesinato, hay que sumarle una agravante más: Na Carbona estaba embaraza en el momento de su muerte.

Pese a esto, Vinatea es una figura simbólica para los valencianos y reivindicada desde Els Ports por la relación que tuvo con su tierra natal. Tanto es así que, como informó Mediterráneo, no se descarta que su tumba esté en el convento de Sant Francesc de Morella.

En sus últimas voluntades, precisó que quería recibir sepultura en su localidad y, a día de hoy, se desconoce el paradero de sus restos.