Cuando el moderador de la gala pronunció el nombre de València como ganadora de la Capitalidad Verde Europea 2024, se desató la euforia tanto la delegación valenciana en Grenoble como en la concentración organizada en el ágora de la plaza del Ayuntamiento. Los vicealcaldes Sergi Campillo y Sandra Gómez se fundieron en un abrazo y corrieron a celebrarlo con el alcalde, Joan Ribó.
Al tiempo, en la plaza del Ayuntamiento saltaban de alegría los muchos representantes políticos y sociales que se dieron cita a la espera del veredicto, entre ellos el presidente de las Corts, Enric Morera, y la vicepresidenta de la Generalitat, Aitana Mas, a los que acompañaban las conselleres Isaura Navarro y Rebeca Torró y prácticamente toda la corporación.
«Para nosotros es un orgullo que València pueda representar esta Capitalidad Verde Europea y sobre todo es un reconocimiento a las políticas de estos años, políticas valientes de transformación de la ciudad, estando a la vanguardia europea y sin tener que estar mirando siempre al norte con cierta envidia, sino que una ciudad mediterránea como València pueda tener un reconocimiento como este», dijo Aitana Más.
«Hemos pasado de una ciudad que no miraba al cambio climático a una ciudad verde, donde se puede caminar, de fuentes, con un corazón que late con mucha fuerza y que tiene por delante un futuro increíble»
Enric Morera, por su lado, cree que «es una reparación histórica». «La candidatura de Cagliari era muy importante, pero la de València mejor».
Entusiasmo y orgullo
Isaura Navarro, flamante consellera de Transición Ecológica, aseguró estar «entusiasmada» y «muy orgullosa» del cambio que ha hecho el gobierno valenciano. «Hemos pasado de una ciudad que no miraba al cambio climático a una ciudad verde, donde se puede caminar, de fuentes, con un corazón que late con mucha fuerza y que tiene por delante un futuro increíble», dijo.
Finalmente, para Rebeca Torró es un reconocimiento a la recuperación de espacios públicos y la movilidad sostenible. «València es ahora el espejo en el que pueden mirarse otras ciudades».
