València cumplió el sueño colectivo: convertirse en Capital Verde Europea 2024. Hace solo una semana, el pasado 27 de octubre, la capital del Turia consiguió este reconocimiento en la ciudad francesa de Grenoble. Tras años de trabajo para consolidar las condiciones necesarias para constituir una candidatura fuerte, y especialmente un modelo de ciudad sostenible, el jurado designado por la Comisión Europea decidió que València – la otra finalista era la ciudad italiana de Cagliari - será la ciudad verde  europea en 2024. 

Una ciudad que decidió, de forma valiente, construir el jardín más largo de Europa en los años 80; que apuesta por recuperar espacios para sus conciudadanos y conciudadanas; que revaloriza su huerta y sus productos de proximidad; la ciudad de la Albufera, del parque natural del Túria; y la ciudad que un día soñó con ser Capital Verde Europea y que ha logrado serlo

Doble euforia a 970 kilómetros de distancia

Por todos esos motivos, cerca de las 19 horas del 27 de octubre, se desató una doble euforia. La primera, en la propia Grenoble – allí se celebró la gala que anunció la ciudad ganadora-, con la alegría de los miembros de la delegación valenciana, encabezada por el alcalde de València, Joan Ribó; la vicealcaldesa, Sandra Gómez; y el vicealcalde y concejal de Ecología Urbana, Sergi Campillo, y entre las que también se encontraban la concejala del Partido Popular Paula Llobet, el portavoz de Ciudadanos, Fernando Giner y miembros del equipo técnico. Por la mañana, una delegación técnica formada por alcalde, vicealcalde, vicealcaldesa y otros miembros del gobierno municipal, además de personal técnico municipal, y representantes de la Universitat Politécnica de València y del Consell Valencià de la Joventut, fue la encargada de defender la candidatura valenciana, basada en cuatro pilares fundamentales: la renaturalización de la ciudad  y la biodiversidad urbana, la movilidad sostenible y la recuperación de espacio público, la Misión Climática 2030 y la recuperación e integración de la huerta para promover la alimentación saludable.

Momento de la celebración de València como Capital Verde Europea 2024

Momento de la celebración de València como Capital Verde Europea 2024 LMV

La segunda se produjo a 970 kilómetros de allí, en la plaza del Ayuntamiento de València. El edificio Ágora – construido con motivo de la capitalidad mundial del diseño 2022 – fue el escenario donde se reunieron el resto de miembros del equipo de gobierno del Ayuntamiento de València y otros concejales de la oposición; así como el president de les Corts, Enric Morera; la vicepresidenta, Aitana Mas; y las conselleras Isaura Navarro y Rebeca Torró, entre otros. 

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Alegría por la elección de València como Capital Verde Europea M.A.Montesinos

Tanto en Grenoble como en València, no faltaron los saltos de alegría, los abrazos y los cánticos entre los representantes políticos y el resto de autoridades presentes. Como marca la tradición festiva valenciana, la pólvora sonó en el centro de la ciudad para anunciar la noticia al resto de la ciudadanía. 

El premio, la capitalidad es el final de un largo camino, que comenzó hace año y medio cuando se presentó la solicitud de candidatura pero que, principalmente, reconoce un modelo de ciudad sostenible, construida por “políticas valientes” – así las definió Sergi Campillo –, en los últimos siete años. 

La urbe valenciana, nueva Capital Verde Europea 2024, sigue los pasos de ciudades modélicas en el campo del medio ambiente y las infraestructuras verdes como Tallín (Estonia), Grenoble, Lahti (Finlandia), Lisboa, Oslo, Nijmegen (Países Bajos), Essen (Alemania), Bristol (Reino Unido), Liubliana (Eslovenia), Copenhague, Nantes, Vitoria o Hamburgo.

València se pone a la vanguardia europea, sin tener que estar mirando siempre al norte con cierta envidia -, afirmó la vicepresidenta Aitana Mas, minutos después de conocer la noticia desde el Ágora – sino que, ahora, una ciudad mediterránea como la nuestra ha conseguido tener este reconocimiento”. 

València se viste de verde

Tras la celebración en el centro de la plaza del Ayuntamiento, los asistentes se encaramaron al balcón del edificio consistorial donde colgaron una pancarta que anuncia la capitalidad verde de la ciudad, a la vez que la fachada se tornó de color verde. 

Los edificios más emblemáticos de València se vistieron de verde tras conocer el reconocimiento de Capital Verde Europea 2024. ED

No fue el único. València vistió sus principales edificios, como el Palau de la Música, con el verde  de la sostenibilidad y el compromiso climático para anunciar al mundo que ha sido la primera ciudad mediterránea en ser proclamada como Capital Verde Europea 2024. 

Al día siguiente, la celebración continuó en el Salón de Cristal del Ayuntamiento de València; el escenario donde se hizo el recibimiento de la delegación que recogió el galardón en Grenoble; un premio que cuenta, además, con una dotación económica de 600.000 euros para dedicar al programa de Capital Verde Europea 2024.

Las redes se inundan de felicitaciones

La euforia se trasladó, rápidamente, a las redes sociales. Varios de los miembros del equipo de Gobierno de la ciudad compartieron en sus perfiles la alegría por el reconocimiento europeo, como Sergi Campillo o Sandra Gómez. 

La delegación con el distintivo como Capital Verde Europea 2024 en Grenoble. ED

En adición, fueron varias las instituciones que se sumaron a las felicitaciones al cap i casal por ser denominada Capital Verde Europea 2024, entre ellas, las universidades públicas valencianas, la Universitat Politècnica de València y la Universitat de València.

Una candidatura potente

La capitalidad verde europea es el resultado de un trabajo para consolidar un modelo de ciudad que pone a las “personas en el centro”, según reconoció Sergi Campillo, pocos días antes de defender la candidatura en Grenoble en un evento organizado por FCC Medio Ambiente y Levante-EMV

En este sentido, València ha experimentado un crecimiento de los metros cuadrados de zonas verdes, con el objetivo de crear núcleos y espacios verdes en cada uno de los barrios de la ciudad e integrar sus cuatro grandes tesoros naturales: la Albufera, el mar Mediterráneo, el parque natural del Túria y la huerta periurbana. 

A diferencia de en las últimas décadas, se está volviendo a poner el foco de atención en los campos de cultivo que rodean la ciudad y que son, sin duda, fuente de productos de proximidad – kilómetro cero – que pueden hacer mucho más sostenible la alimentación valenciana. 

València está comprometida con el medio ambiente y la reducción de la huella de carbono; motivo por el que ha sido escogida como una de las más de cien ciudades europeas que tienen por objetivo conseguir la neutralidad climática antes de 2030. Para ello, está desarrollando la Misión Climática 2030, una iniciativa que pasa por impulsar el cambio del modelo energético de la ciudad, apostando por el desarrollo de un modelo energético sostenible y justo.

Una de estas medidas es el fomento de la movilidad sostenible en los desplazamientos urbanos y, también, en aquellos que se producen dentro del área metropolitana. Algunas medidas impulsadas han sido las nuevas tarifas del transporte metropolitano y la construcción del anillo ciclista. 

Las medidas impulsada por València son el principal motivo de celebración, porque han conseguido transformar la ciudad, aunque Campillo reconoció que “aún hay trabajo por hacer”, hecho que ha valorado positivamente la Comisión Europea que ha designado a la ciudad como Capital Verde Europea 2024, ya que el prestigioso reconocimiento valora, no solo el camino recorrido y la situación ambiental actual, sino el tener un proyecto firme e irreversible de implantación de políticas verdes que conviertan a València en una ciudad cada vez más amable, saludable y sostenible.