Los vecinos de la Malva-rosa quieren que se realice un estudio previo de la situación de las Casitas Rosas para conocer con exactitud cómo está cada una de las viviendas, desde el punto de vista estructural y constructivo, así como se la propiedad, y una vez se tenga este estudio y se conozca toda la información, entonces será el momento de decidir si hay que derribar un bloque o dos, o si es conveniente rehabilitar. Esta es la posición inicial que han trasladado a Levante-EMV, la presidenta de Amics de la Malva Esther Concepción y el portavoz de la entidad Pau Díaz.

En cualquier caso, la asociación de vecinos valora de forma positiva la jornada técnica sobre regeneración urbana que se celebró ayer en la Universidad Popular del barrio y la enmarca dentro de una fase inicial de estudio y de diálogo en la que los vecinos "queremos estar para aportar nuestras demandas", explica Díaz. Este portavoz insiste en que la solución para la degradación y el tráfico de drogas en las Casitas Rosas requiere un plan integral que precisa una intervención "urbanística pero también sanitaria, social, educativa y policial".

Como opinión previa a ese estudio de estos bloques conflictivos, que piden que realicen las administraciones, entienden que los derribos pueden ser una herramienta para acabar con la degradación urbana y la inseguridad ciudadana derivada del tráfico de drogas. "Pero hay que determinar si es conveniente demoler un bloque o dos", apunta Pau, o si se pueden conjugar estas actuaciones con fórmulas de rehabilitación.

La presidenta de la Federación de Vecinos María José Broseta asistió al acto. German Caballero

En particular, los vecinos subrayan que es necesario realizar un estudio concreto sobre el estado de las viviendas de las Casitas Rosas, para determinar si son viviendas públicas, privadas, en manos de bancos o ocupadas por delincuentes. A partir de ahí hay que analizar los casos concretos de las familias que viven en ellas. No en vano, también hay socios de Amics de la Malva que ya han mostrado su preocupación por los posibles derribos que se realicen en sus inmuebles y las soluciones habitacionales que les proporcionen. En ese sentido, cualquier decisión que se tome "debe garantizar el derecho a la vivienda digna" de los afectados y además no debe servir "para que Fondos Buitre se aprovechen de la situación" y hagan negocio con estos pisos.

Así las cosas, Esther Concepción considera que plantear derribos y rehabilitaciones "es un paso positivo, solo es el inicio de la solución" para las Casitas Rosas y para la Malva-rosa, pero "hace falta empezar" porque resolver el problema del barrio "no es una cuestión de partidos políticos" sino una tarea inmensa, "que debe ser coordinada por todas las administraciones implicadas, incluidas las concejalías y las conselleries". Desde ese punto de vista, esta líder vecinal considera positivo que se haya organizado esta jornada técnica sobre regeneración urbana en la Malva-rosa, porque en ella han expuesto sus experiencias especialistas de Valladolid, Barcelona, Almería o Granada, que han explicado intervenciones arquitectónicas y urbanas en barrios con problemáticas similares a la Malva-rosa y a las Casitas Rosas.

Sandra Gómez: "Esta ha sido una zona abandonada durante décadas"

La vicealcaldesa de València y concejala de Desarrollo y Renovación Urbana Sandra Gómez ha abierto la jornada sobre regeneración urbana en áreas residenciales vulnerables que se celebró ayer en la sede de la Universidad Popular de la Malva-rosa para abordar soluciones a los problemas de convivencia de las Casitas Rosas. 

La vicealcaldesa Sandra Gómez, en el centro, posó con los ponentes de la jornada. German Caballero

Gómez explicó ante un centenar de vecinos, responsables de los colegios de Arquitectos y de Trabajo Social y diferentes entidades del barrio la búsqueda del consistorio de una propuesta “valiente, ambiciosa y firme” que permita avanzar hacia una solución definitiva a los problemas de convivencia que se dan en el entorno de las Casitas Rosas. 

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“Esta ha sido una zona abandonada durante décadas y tenemos una responsabilidad con los vecinos de la Malvarrosa que llevan muchos años conviviendo con la delincuencia y el tráfico de drogas. Por eso, hemos encargado un proyecto para avanzar hacia una solución definitiva a este problema”, aseguró antes los asistentes.

Juan Rubio, desde la Fundación Ecodes, encargada de realizar este estudio de las Casitas Rosas de la Malva-rosa, y César Jiménez han coordinado la jornada en la que se expusieron los casos de referencia de los barrios del Puche en Almería, 29 de octubre en Valladolid, Santa Leda en Granada y la Mina en Barcelona para extrapolar las medidas de éxito a las Casitas Rosas.