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La quema de la paja del arroz produce varias columnas de humo en València

El nuevo plan de gestión de Transición Ecológica prohíbe el fuego y obliga a retirar los residuos, pero contempla excepciones por motivos fitosanitarios

La quema de paja del arroz produce varias columnas de humo en València

La quema de paja del arroz produce varias columnas de humo en València / Fernando Bustamante

J.Roch

València

La quema de la paja del arroz ha producido varias columnas de humo en València en la mañana de este miércoles, aunque es una práctica que está prohibida como norma general por parte de la conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica. Eso sí, con excepciones por motivos fitosanitarios por la posible proliferación de hongos aunque siempre bajo autorización previa.

Como se recordará el nuevo plan de gestión del residuo aprobado hace unos meses recoge la prohibición de quemar la paja del arroz y obliga a retirar o fanguear 43.000 toneladas de restos esta temporada. El documento se aprobó con el consenso de los sindicatos agrarios y los colectivos que conforman la Junta Rectora de l'Albufera.

Los restos que se retiren se destinarán para su revalorización posterior. Los que que no, se fanguearán o triturarán, en función de en qué punto del Parc Natural de l’Albufera se encuentren los campos. El anterior plan de gestión del residuo agrícola, desarrollado entre 2017 y 2021, ha tocado a su fin con una división del arrozal que pasa de dos a tres nuevas zonas según las características orográficas y la dificultad de algunos tancats para el acceso de maquinaria pesada.

Hace dos días, la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja) ha advertido en un comunicado del "grave problema medioambiental" que puede producirse en el parque natural de l'Albufera "como consecuencia del retraso burocrático sostenido por la Conselleria de Agricultura y los ayuntamientos a la hora de conceder los permisos, por motivos fitosanitarios, para quemar la paja del arroz depositada en los campos tras la siega".

Temor a las aguas negras

El peor temor, siempre, es que se den episodios de anoxia. Una situación que puede darse si la paja se queda abandonada en los campos, se dan fuertes lluvias con temperaturas altas a posteriori. La pudrición de los restos puede provocar aguas negras que acaban llegando al lago con la consecuente mortandad de peces por falta de oxígeno. Algo que ya ocurrió hace un par de años.

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