Cada día está más establecida en la sociedad la idea de que no todas las ocupaciones ilegales de viviendas son iguales. No puede tener el mismo tratamiento una familia con niños que no tiene otra alternativa habitacional, que uno o varios delincuentes que utilizan pisos ajenos para sus fechorías. Y entre una cosa y otra, mil opciones más. Pero también está claro que hay que acabar con la ocupación ilegal, independientemente de las soluciones que luego se busquen para los desalojados. Las ocupaciones, en cualquiera de sus modalidades, suele ser un foco de conflicto y degradación.

Con ese convencimiento, la Concejalía de Protección Ciudadana del Ayuntamiento de València, responsable de la Policía Local, trata de poner fin a la ocupación de viviendas en los barrios de la ciudad, uno de ellos el de Orriols. Y ahí ha chocado frontalmente con la apatía de los grandes tenedores, que suelen ser los bancos.

Entrada del número 262 de la avenida Constitución de València. JM Lopez

En concreto, el concejal Aarón Cano se ha referido a la Sareb y a uno de los edificios ocupados en el citado barrio. Se trata del número 262 de la Avenida de la Constitución, una finca nueva, de media docena de pisos, que está completamente ocupada. Nunca ha sido habitada de manera regular. Y es toda de la Sareb. "Llevamos ya un año pidiéndole que denuncie la ocupación en los juzgados para poder desalojar la finca, en la que hay de todo. Pero no hacen ni caso", explica Cano, quien, llegados a este punto, asegura que se dirigirá oficialmente al también denominado "banco malo" para pedirle una reunión y explicarles lo que deben hacer en estos casos.

"Llevamos ya un año pidiéndole que denuncie la ocupación en los juzgados para poder desalojar la finca, pero no hacen ni caso"

Ocurre, además, que este comportamiento, irritante para las Fuerzas de Seguridad, es exactamente igual en otros bancos con viviendas ocupadas. "Nadie da una explicación. Todo el mundo está implicado en esto y ellos no se implican", lamenta Cano. "Ya estamos hartos de esta falta de colaboración cuando la solución solo puede venir de ellos", abunda.

El concejal de Protección Ciudadana, asegura, en términos generales, que la situación en València no es dramática. Puede que incluso esté mejorando. Pero el problema sigue existiendo y Orriols, como muchos otros barrios, no puede seguir así toda la vida. "Esto solo se puede arreglar con la denuncia de los propietarios", insiste Aarón Cano, quien confía en la nueva normativa que se está negociando en el Congreso de los Diputados para regular la "usurpación" y poder desalojar a los okupas en 48 horas.