El Ayuntamiento de València ha presentado los recursos disponibles para la Operación Frío 2022-2023, que este año ofrece, desde diciembre y hasta el próximo mes de marzo, un total de 673 plazas en diferentes recursos de alojamiento y en la que el consistorio invierte más de dos millones de euros. En la ciudad de València, según el censo publicado a finales del año pasado, había 754 personas que no tenían un techo en el que cobijarse y de ellas 352 dormían en las calles. El resto lo hacían en alojamientos para personas sin techo. Este invierno, además, ha comenzado con la triste noticia de un fallecido por frío, lo que ha acelerado un dispositivo que hasta hace una semana era impensable por las altas temperaturas.

Como ha explicado la concejala de Servicios Sociales, Isabel Lozano, València "sigue ofreciendo, como en los años anteriores, una cifra récord de plazas y recursos públicos".

El dispositivo se activará el próximo 1 de diciembre, aunque se puede activar antes, y también después del plazo previsto de conclusión, el próximo 1 de marzo, en función de las necesidades, tanto por alerta climatológica como por otras circunstancias de emergencia social, según fuentes municipales.

La Operación Frío dará respuesta a todas las personas que necesiten alojamiento nocturno, y asimismo facilitará ropa de abrigo y bebidas calientes a aquellos ciudadanos sin hogar que no quieran acudir a los albergues que se ponen a su disposición.

Espacios para entrar con mascotas

Lozano ha recordado que el Centro municipal de Atención a Emergencias Sociales (CAES) de la calle Santa Cruz de Tenerife es un centro "flexible, hasta el punto de que también admite mascotas". Este recurso, que permanecerá abierto durante toda la Operación Frío, cuenta con un presupuesto municipal de 101.000 euros, lo que permite ofrecer también ropa y elementos de cuidado personal, así como varias comidas al día.

Lozano ha recordado que València dispone de 673 plazas de acogida, aunque, si existiera una demanda mayor, se está en disposición de habilitar otros espacios.

Además de la asistencia material, los albergues dan también la oportunidad a los equipos técnicos de la Concejalía de Servicios Sociales y de las entidades sociales colaboradoras, de establecer contacto y relación con estas personas para poder ayudarlas más allá del momento de urgencia.

La Operación Frío cuenta con la participación del Servicio de Urgencias Sociales municipal, en virtud del nuevo contrato aprobado este año por el Ayuntamiento, con un presupuesto de 1,3 millones de euros anuales, que ha permitido incrementar las labores que lleva a cabo el equipo.

También interviene en la Operación Frío la Sección Municipal de Atención Social a la Exclusión, el Centro de Atención a Personas Sin Techo, la Unidad X4 de Policía Local, el Centro de Apoyo a la Inmigración, y el resto de Unidades de la Policía Local, con la colaboración de Cruz Roja, la Fundación Salud y Comunidad, y Cáritas Diocesana de València.