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Los cambios de movilidad en Russafa y Botànic disparan los alquileres de las plazas de garaje

Las zonas verdes y naranjas de l’Eixample han incrementado los precios en Malilla y Quatre Carreres La eliminación de aparcamientos en la calle Túria encarece un 20% el coste de los arrendamientos

Nueva zona verde restringida a los vecinos, en la calle Cádiz del barrio de Russafa. | GERMÁN CABALLERO

Los cambios de movilidad que se han introducido en el barrio de Russaza, junto al anuncio de la próxima implantación de las zonas verdes en el Botànic, donde también se va a hacer una obra de renaturalización en la calle Túria, han provocado un incremento de los precios en los alquileres de los garajes privados de estos barrios y en los limítrofes.

Fuentes vecinales y fuentes del sector inmobiliario han confirmado a Levante-EMV que se ha aumentado la demanda de plazas de aparcamiento en garajes privados ya que el estacionamiento en la vía pública está cada vez más difícil.

En el Botànic, donde se ha anunciado recientemente que se va a implantar la zona naranja y la zona verde, que son espacios preferenciales o reducidos para los residentes, se ha agitado el mercado de los garajes privados. Sobre todo para quienes viven fuera del barrio pero trabajan allí. Si no pueden acceder a la barriada con transporte público, y pueden permitírselo, tendrán que buscar garajes privados. Sin embargo, los profesionales del sector apuntan que es complicado dado que la oferta existente está estancada y muy demandada y, por tanto, no hay plazas casi de rotación. En el momento que queda una plaza libre, es alquilada a largo plazo.

Por ende, se ha anunciado que en un tramo de la calle Túria se van a eliminar plazas de aparcamiento en la vía pública y se van a sustituir por árboles. Por ello, parte de los residentes que estacionaban en este espacio público, ahora no podrá hacerlo. De ahí que la demanda de garajes privados se haya disparado. El vecindario de esta zona del Botánic, que antes venía pagando 90 o 100 euros mensuales por una plaza de tipo estandard, ahora ha visto como se están cobrando entre 120 y 130 euros al mes. Con el añadido de que hay propietarios que reclaman una comisión, de una cantidad equivalente a la mensualidad, por reservar pronto y firmar el contrato.

Respecto al barrio de Russafa, vecinos del barrio relatan que, tras ponerse en marcha los aparcamientos en superficie pintados de naranja y verde, se ha trasladado parte del problema del tráfico y del estacionamiento a Malilla y Quatre Carreres, donde desde primera hora del día es tarea imposible aparcar. Por la misma razón, garajes privados que antes en Malilla costaban 40, 45 o 50 euros mensuales ya han empezado a pagarse a 60 o 65. Son precios más populares pero también se nota la mayor carestía.

Por último, en Russafa, mientras acaba de implantarse la zona de aparcamiento restringida o preferencial para residentes, también se ha reactivado el mercado del alquiler en garajes privados o también la venta de estos inmuebles. En estos días proliferan anuncios para alquilar o vender plazas privadas. Los interesados, como en el Botànic, son personas que pasan mucho tiempo en el barrio por motivos de trabajo, o por vínculos familiares y personales, pero que no residen en el mismo y que no pueden sacarse la tarjeta naranja o verde.

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