Luz verde al mercado gastronómico de la histórica Imprenta Vila

Cuenta atras para el inicio de las obras de remodelación de la antigua Imprenta Vila (1908) para convertirla en un mercado gastronómico. La Concejalía de Actividades, que dirige Lucía Beamud, ha concedido licencia de actividad a la empresa Macellum Marcket (Juan Albert Cirujeda y David Núñez) para llevar a cabo el proyecto de rehabilitación de este singular conjunto industrial protegido ubicado en la calle Mascota 17, junto a la calle San Vicente y la estación Joaquín Sorolla, y desconocido por muchos al estar embebido en la trama urbana. El ayuntamiento, concede -tras años de tramitación- la licencia para impulsar la actividad de «mercado gastronómico con amenización musical».

Se llevarán ahora a cabo obras de refuerzo estructural, instalación de escaleras y ascensores, la ignifugación de tabiquerías y pavimentos, así como la reposición de carpinterías exteriores, instalaciones eléctricas, de saneamiento, eléctrica y de ventilación. El promotor deberá retirar las placas de fibrocemento de la cubierta. El ayuntamiento concede licencia de compatibilidad urbanística al mercado gourmet, con un aforo cercano a las 700 personas, con la condición de no superar los 800 metros cuadrados de superficie de venta y de urbanizar el entorno de la fábrica para hacerlo accesible. También exige el consistorio que el nivel de ruido del mercado, donde podrá haber ambientación musical, no supere los 70 decibelios obligando a llevar a cabo mediciones. Las medidas de seguridad, evacuación y contra incendios son uno de los aspectos que más estudio ha requerido al estar la fábrica muy próxima a las viviendas.

El singular conjunto de arquitectura fabril de la imprenta Vila, que cesó su actividad en 2009, ha sido escenario del rodaje de películas y series como la vida de Blasco Ibáñez, de Luis García Berlanga, o «La isla del holandés». La fábrica cuenta con unos 3.000 metros cuadrados y una zona ajardinada en el exterior.

El conjunto de la fábrica y las viviendas anexas de los trabajadores ha sido «plató» de películas y series de época y en 2007 albergó la feria de interiorismo Casa Decor. Albert Cirujeda y Núñez, dos empresarios valencianos, presentaron la propuesta para convertir la fábrica en uno de los primeros mercados gastronómicos de València (Mercado de San Vicente) al estilo del madrileño Mercado de San Miguel o de la Boquería de Barcelona.

La empresa cervecera Heineken también puso sus ojos en 2009 en la antigua fábrica para ubicar allí el espacio cultural y de ocio que finalmente se fue al Veles e Vents de la Marina, donde la propuesta de ocio funcionó hasta 2020.

Las obras que debían haber terminado a finales de 2020 quedaron paralizadas tras una inspección municipal, motivada por una queja vecinal, en la que se acreditó que la intervención que se quería llevar a cabo no se ajustaba a la declaración responsable y era exigible una licencia de intervención específica. Tras aportar la documentación exigida y haber sido informado el proyecto por los distintos servicios municipales (urbanismo, actividades, bomberos, jardines y limpieza y movilidad) la Concejalía de Actividades ha concedido la licencia de obras. La concejala de Actividades, Lucía Beamud, recuerda que el actual equipo de gobierno heredó del PP casi 8.300 expedientes de actividad sin resolver, y en este tiempo «los hemos ido reduciendo». En lo que va de año se han finalizado 2.400 los expedientes. Está avanzada además la modificación de la ordenanza de obras y actividades para eliminar burocracia y realizar los trámites más ágiles todavía.

respeto a la esencia de la imprenta. En la intervención proyectada por Macellum Marcket en la fábrica, se respetará la estructura y volumetría interior, así como los elementos originales de las naves industriales como los carteles y las carpinterías.

viaje al pasado. El complejo de la Imprenta Vila, formado por la fábrica y las viviendas de los trabajadores, está en la calle Mascota, a pocos metros de la calle San Vicente y la estación del AVE. El inmueble ha quedado embebido por la trama urbana. La arquitectura y las calles empedradas aún conservan la esencia de principios de siglo XX, por ello ha sido escenario de películas y series de época.