El ayuntamiento impulsa la regeneración urbana de lo que queda del barrio chino en Velluters

La Concejalía de Desarrollo Urbano acaba de sacar a información pública el Programa de Actuación Integrada (PAI) de la Unidad de Ejecución 10 de Velluters, que comprende varios solares sin edificar entre las calles Beata y Vinatea, en el corazón del cada vez menos populoso barrio chino. De hecho, la activación de este PAI es otra forma de abordar la degradación del entorno más allá de la presión policial y judicial sobre los focos de prostitución.

El PAI, que llevaba pendiente de ejecutar desde hace décadas, prevé el derribo de cuatro inmuebles, la reurbanización de las calles, una nueva plaza y la construcción de 27 viviendas. Será una de las promociones destacadas de los últimos años en el centro histórico, donde los desarrollos urbanísticos están condicionados por las dimensiones reducidas de las parcelas y el límite de alturas.  

Siete unidades previstas

La unidad de ejecución 10 de Velluters es una de las siete unidades previstas en el Plan Especial de Protección de Ciutat Vella y afecta a un entorno muy degradado entre las calles de la Beata, Sant Antoni, Vinatea y Maldonado. La alternativa técnica para el desarrollo del PAI, con una 1.150 m2, que ahora sale a exposición pública, prevé la apertura de la calle San Antonio hasta Maldonado y de esta hacia la calle Vinatea, que será reurbanizada hasta la calle Roger de Flor. 

De las siete unidades de ejecución previstas, cuatro ya están en marcha, entre ellas, la citada unidad de ejecución 10 que permitirá regenerar «un punto de degradación importante en lo que hasta ahora era el barrio chino de la ciudad, avanzando así para acabar con los problemas de prostitución y tráfico de drogas que esta zona padece», asegura la vicealcaldesa Sandra Gómez.

Otra de las unidades reactivadas es la que completará la trama urbana de la calle Corretgeria. También la Unidad de Ejecución 2 en La Xerea, alrededor de la calle En Gordo, que incluye 76 nuevas viviendas.

En breve se espera también la propuesta de desarrollo para la unidad de ejecución 22 en El Carmen que incluye varios edificios industriales y que dignificará una de las principales fachadas de Ciutat Vella hacia el jardín del Turia. Siete solares tienen una orden de edificación dictada.

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