La Academia de San Carlos reprueba a Ribó por utilizar el patrimonio para justificar sus decisiones urbanísticas

Bellas Artes señala que el hotel de la Saïdia no es un asunto de protección patrimonial sino urbanístico e insta al ayuntamiento a resolverlo. Llama la atención sobre un edificio de Goerlich anexo a la fábrica que sí debería estar protegido

Las naves de la fábrica de Hiladuras de Pilar Casanova donde se proyecta un hotel

Las naves de la fábrica de Hiladuras de Pilar Casanova donde se proyecta un hotel / Hortensia García

La Real Academia de Bellas Artes de San Carlos reprueba al gobierno municipal de Joan Ribó su intento de retorcer la legislación de protección del patrimonio para justificar decisiones políticas urbanísticas. Así lo señala el informe del citado órgano consultivo sobre las naves industriales de la calle Guatla donde se proyecta un hotel-residencia de estudiantes que el alcalde, Joan Ribó, apoyado por el PSPV, quiere frenar ante las quejas vecinales por los problemas de convivencia y ruido que puede llevar asociados. El informe del órgano consultivo sobre la antigua fábrica de la calle Guatla, fechado el pasado 21 de noviembre y al que ha tenido acceso este diario, señala los "cada vez más numerosos casos de utilización de la legislación de protección patrimonial, estricta y contundente, como justificación de decisiones de política urbanística que pueden hallar en ella amparo jurídico".

La "protesta vecinal en torno a la iniciativa privada" de promoción de una residencia de estudiantes, compatible con hotel, con más de 500 plazas en la manzana interior de la calle Guatla, "ha generado un conflicto que se ha derivado hacia el campo del patrimonio cultural", destaca el informe de la Academia de Bellas Artes, firmado por su director Manuel Muñoz. Una deriva, incide el documento, que "se reconoce por algunos afectados opuestos a la iniciativa hotelera que llegan a plantear como solución la adquisición del inmueble como forma de resolver los derechos de unos y las aspiraciones de otros".

La academia destaca la "inacción" del ayuntamiento hasta ahora para proteger las naves en el plan general e insiste en la deriva hacia el campo cultural para justificar decisiones políticas. Una circunstancia, señala la academia, "rechazable" que el órgano consultivo quiere "dejar en evidencia". El hotel proyectado en las naves de la fábrica "no es un asunto estrictamente patrimonial", añade la academia, sino una "amalgama de problemas" y cita un "planeamiento inadecuado y anticuado, la valoración del solar para uso urbano, el conflicto social y la libre actividad de los propietarios", que son básicamente cuestiones de índole urbanística.

La academia destaca que el hotel proyectado genera problemas de congestión (al aumentar el número de usarios en la manzana sin ganar espacio público), de terciarización de una zona residencial, de evacuación (al carecer de vía de emergencia al contar con un único acceso el patio de manzana) así como de calidad urbana. Cuestiones todas ellas, añade la academia, que "deben tratarse al margen de la cuestión cultural".

En su intento de frenar el hotel de la Saïdia, el alcalde solicitó el pasado mes de octubre informes al Consell de Cultura, a la Academia de San Carlos y a la Universitat de València. Los dos primeros se han conocido esta semana. El informe de la Academia de San Carlos, como el del Consell Valencià de Cultura, concluye que las naves de la fábrica de la calle Guatla carecen de valor patrimonial para ser reconocidas como Bien de Relevancia Local. Como único elemento merecedor de protección destacan el panel cerámico religioso de una de las fachadas, que gozaría de protección genérica. No deja escapar la Academia la ocasion para reclamar la atención del Ayuntamiento de València sobre otro edificio situado a pocos metros de la fábrica que sí merecería ser protegido. Se trata, explica el informe, de la vivienda que se hizo construir la familia de la dueña de la fábrica, Pilar Casanova, a pocos metros de la industria, en el número 182 de la calle Sagunto. Un edificio señorial que lleva el sello de Javier Goerlich.

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