"Algo extraño" pasa con la ordenanza de convivencia

Cano asegura que el mismo gabinete municipal al que consultan para el texto firma el informe jurídico en contra

Aarón Cano y Joan Ribó con la Policía Local de València.

Aarón Cano y Joan Ribó con la Policía Local de València. / GERMAN CABALLERO

José Parrilla

José Parrilla

Mano negra, boicot, algo extraño está pasado con la Ordenanza de Convivencia del Ayuntamiento de València, que pasa por ser una de las normas más importantes promulgadas desde hace años y que no termina de ver la luz, últimamente por los reparos puestos por el servicio jurídico municipal. Así al menos lo ve al concejal de Protección de Ciudadana y máximo responsable de la ordenanza, Aarón Cano, quien segura, en cualquier caso, que la norma saldrá adelante y lo hará antes de que termine la legislatura, de la que apenas quedan cinco meses.

Esta Ordenanza de Convivencia debe regular conductas que frecuentemente enfrentan a los vecinos entre sí o con la administración. Regula, por ejemplo, el botellón, el ruido nocturno, la tenencia de mascotas, los delitos de odio, la música en las playas o los excrementos en las calles, etc. Para ello, la anterior concejala, Anaïs Menguzzato, firmó un convenio con la Universitat de València para que se encargara de la redacción del documento, pero a día de hoy esos trabajos no se han dado por finalizados porque los servicios jurídicos municipales han presentado reparos a algunos de sus artículos, bien porque no son competencia municipal, bien porque ya está recogidos en otras normas. En una palabra, peligra su aprobación en esta legislatura.

La ordenanza sigue

Aarón Cano, sin embargo, cree que "algo extraño" hay detrás de estos dictámenes del servicio jurídico y recuerda que no son vinculantes, por lo que anuncia que aceptará algunas de las recomendaciones que le hacen y seguirá adelante con el texto aunque haya reparos para ello. La ordenanza, asegura, entrará en vigor esta legislatura.

Llama la atención de Aarón Cano el hecho de que "el mismo gabinete jurídico del ayuntamiento con el que vamos consultando el texto sea luego el que haga el informe". Llama también la atención que se comparen cosas diferentes relativas al botellón y llama la atención que en el servicio del Proceso Sancionador exista preocupación por la avalancha de multas que esta norma puede generar.

Llama la atención de Aarón Cano el hecho de que "el mismo abogado del ayuntamiento con el que vamos consultando el texto sea luego el que muestre reparos al mismo"

Así pues, su previsión es atender pequeñas recomendaciones que no cambian sustancialmente la ordenanza y dejar las cosas importantes, como por ejemplo la regulación del botellón. "Nos dicen que ya existe la Ley de Salud Pública de la Generalitat Valenciana que prohíbe el consumo de alcohol en la calle, cuando nosotros no vamos a atacar el botellón por el consumo de alcohol sino por las molestias que genera a los vecinos, por el derecho al descanso", explica Cano a modo de ejemplo.

Es más, asegura que algunos de los artículos cuestionados están en otras ordenanzas; que hay ordenanzas del PP, por ejemplo en Alicante, que son mucho más restrictivas; que las directrices de esta ordenanza siguen el modelo la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) o que existe una sentencia que recoge el espíritu de esta norma.

Lo pasará a secretaría

Así pues, Cano anuncia que contestará a las alegaciones del servicios jurídico, corregirá algunas cosas y seguirá adelante con el grueso del texto, de manera que sea aprobado en esta legislatura. "Esto solo pasa en València y no vamos a bloquear nada, porque el informe del servicio jurídico es preceptivo pero no vinculante. Las cosas más importantes las vamos a dejar y pasaremos el documento a la secretaría de área, que es la que sí tiene que pronunciarse antes de pasarlo a pleno. Son dificultades salvables y la ordenanza será aprobada esta legislatura. Hay argumentos jurídicos de sobra", asegura el concejal de Protección Ciudadana.

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