Desaparece el mural dedicado a Margarida Borràs en Ciutat Vella

El mural que recordaba a Margarida Borràs, hija de un notario mallorquín afincado en València, y torturada y ahorcada por su identidad de género en el año 1460 ha sido tapado, dentro de las obras necesarias para la rehabilitación de la finca desde la que era visible. Así ha informado Radio València, lo que ha generado hasta su punto de controversia en el gobierno municipal, puesto que las obras han sido realizadas por la concejalía de Vivienda de Isabel Lozano (Compromis) y quien ha afeado el borrado ha sido el socialista Borja Sanjuán: "Me parece un error que creo que debemos rectificar como Ayuntamiento. Por el contenido como por la identidad que este tipo de intervenciones urbanas dan al barrio".

La desaparición de la pintura, encargada por el festival de arte urbano "Intramurs", se debe a que, a posteriori, Patrimonio emitiera un informe desfavorable por tratarse de un edificio protegido, que ahora ha tenido que ser sometido a una impregnación de pintura aislante.

El mural fue realizado por Marchos Chelo "Akimbo", artista del grupo creativo de Okuda, que lo considera una obra de «surrealismo eroticofestivo galáctico», en el que la protagonista del mismo aparece como una santa del futuro «devolviéndole la misticidad y el honor que el cristianismo nos quitó hace cientos de años». La obra incluye una mariposa «símbolo de la transexualidad» y sostiene en sus manos «la soga que la ahorcó, sobre la cual Margarida, con sus nuevos poderes de deidad, hace crecer la vida pese a ser un objeto que sólo dio muerte».

ya

tiene una placa, promovida por el Ayuntamiento en 2017, debajo de uno de los rótulos de la plaza del Mercado Central. «Ajusticiada en esta plaza el 28 de julio de 1460 por su identidad de género», simbolizando la memoria a «todas las víctimas de la Lgtbfobia».