Inversores y bancos buscan negocio en los Bloques Portuarios

El interés de los inversores inmobiliarios y grupos hoteleros por el Cabanyal se ha disparado en los últimos años al socaire del nuevo plan urbanístico de regeneración del barrio, donde se incluyen más de mil nuevas viviendas tanto libres como de promoción pública. El nuevo plan del Cabanyal, pendiente aún de aprobación definitiva, pone límite a los apartamentos turísticos que han proliferado en el barrio una vez anulado el anterior plan especial de la prolongación de Blasco Ibáñez, que condenaba al derribo cientos de casas para conectar la avenida con el mar. Uno de los grupos de viviendas condenado a la piqueta en el anterior plan eran los bloques portuarios.

El nuevo plan contempla ahora su reedificación y el realojo de los actuales propietarios. Un cambio de rumbo que también ha hecho ahora poner los ojos en esta mole de hormigón de antiguas viviendas sociales de los años 60 con 168 viviendas, un alto porcentaje de las cuales están ocupadas. A pesar de la degradación tras años de abandono, ocupación y marginalidad, los inversores están ofreciendo hasta 50.000 euros a algunos propietarios por sus viviendas. Desde Plan Cabanyal se aconseja a los vecinos que si tienen intención de vender sus casas lo hagan a la Entidad de Vivienda (Evha) de la Generalitat, es la rentabilidad que puedan obtener del aprovechamiento urbanístico que tendrá la parcela de los bloques, donde Generalitat y ayuntamiento proyectan un nuevo bloque de viviendas de alquiler.

Las sumas que se están ofreciendo superan los precios que manejan los portales inmobiliarios, donde se venden algunas de las viviendas de los bloques portuarios, situados en la plaza Hombres del Mar, a pocos metros de la playa. Varias de estas pequeñas viviendas, con 60 metros cuadrados y dos o tres habitaciones, propiedad en varios casos de una entidad financiera han salido a la venta por cantidades que oscilan entre los 38.000 euros y 45.000 euros. Se trata de tres inmuebles (planta baja, segundo y primero). Los anunciantes señalan su buena ubicación, «a pocos metros de la playa de las Arenas y el puerto», las buenas comunicaciones con metro y con la estación del tren Valencia Cabanyal. Dispone de «variado equipamiento, centro de salud, supermercado, restaurantes, comercios, campo de fútbol y el Paseo Marítimo», asegura el anuncio del conocido portal inmobiliario en el que se ofrecen estas viviendas, cuyos propietarios tendrán además prioridad en el acceso a la compra de las 40 viviendas de realojo que se construirá en la calla Astilleros.

De las 168 viviendas de los bloques, unas 70 son propiedad pública, de la Conselleria de Vivienda a través del Evha, y del ayuntamiento de València.

El derribo y realojo en los bloques que está previsto construir en la calle Astilleros, lleva meses de retraso. Se trata de una de las operación urbanística más importantes previstas en los planes de regeneración del Cabanyal tras la derogación del anterior plan.

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