"Cada día se montarán dos de los nuevos restaurantes en la Malva-rosa"

La empresa Inhaus, con sede en Almussafes, está construyendo los módulos prefabricados a base de hormigón, aluminio y cristal, de los nuevos chiringuitos de la playa de la Malva-rosa. Es el primer encargo del mundo de la hostelería que recibe esta empresa, especializada en la construcción de viviendas modulares de alta gama. «Es un encargo muy especial; estamos muy contentos de ayudar a los hosteleros valencianos a renovar la imagen de la fachada marítima», apuntan fuentes de la empresa valenciana, en cuyos talleres se construyen ya los primeros siete chiringuitos modulares del paseo Marítimo de València.

La decisión de acudir a una solución prefabricada en vez de a un proyecto constructivo clásico por parte de la Asociación de Hosteleros de la Malva-rosa obedece a la voluntad de los dueños de los locales y arrocerías del paseo marítimo, uno de los grandes reclamos turísticos de la capital, de evitar el cierre prolongado de los negocios. Con esta solución constructiva los nuevos locales que se construyen ya en taller estarán terminados «en cinco meses».

Cuando estén terminados, se llevará a cabo el derribo de los actuales, la cimentación de los nuevos y el posterior traslado y montaje en el paseo marítimo. Un proceso que los hosteleros esperan llevar a cabo en mes y medio. La previsión de los hosteleros es que las nuevas arrocerías y restaurantes con imagen renovada, más liviana y moderna, empiecen a funcionar en la Navidad de este año.

La construcción en fábrica de los restaurantes no supondrá un ahorro económico para los hosteleros, que asumen un desembolso superior al medio millón de euros por local, pero sí una reducción de los tiempos de ejecución considerable, la mitad de los de una obra convencional, expuesta además a los condicionantes ambientales, y que se podría haber prolongado hasta un año.

La parte quizás más complicada del proyecto será el traslado en sí de los restaurantes ya construidos desde las naves de la empresa constructora en Almussafes al paseo marítimo de València que requerirá un convoy especial. Cada restaurante consta de ocho módulos (cinco en planta baja y tres en la planta superior) por lo que serán necesarios ocho camiones-tráiler para trasladar cada uno de los restaurantes, doce en total. Será un transporte especial, que normalmente se realiza por la noche, y que durará al menos una semana. La empresa constructora cree que en un mismo día podrían trasladarse e «implantarse» dos restaurantes, por lo que la instalación de los chiringuitos duraría al menos una semana. La implantación durará entre seis y ocho horas. Antes del traslado de los locales se tendrá que preparar el terreno y construir una cimentación especial. Los nuevos locales de la playa, aseguran en la empresa que los construye, tienen una vida útil similar a la de una construcción convencional, esto es, 50 o 75 años, aunque con un buen mantenimiento puede ser incluso superior.

Suscríbete para seguir leyendo