El año pasado se registró en València la compraventa "especulativa" de más de 2.000 viviendas

Los servicios municipales registraron el año pasado la venta de 1.264 viviendas en el año siguiente a su compra y otras 1.063 dentro de los dos años siguientes, operaciones que el Ayuntamiento de València considera "especulativas". No representan un gran porcentaje del total de operaciones que se producen en la ciudad (un 12,3%) pero es una tendencia que el consistorio quiere parar con medidas como la anunciada el pasado viernes, que consiste en una subida del impuesto de Plusvalía en un 13% para las viviendas que se vendan en menos de un años tras su compra y la rebaja de un 43% de media a aquellas operaciones de compraventa que se realicen al menos 14 años después de haberla adquirido.

A lo largo del año pasado se registraron en València 18.904 operaciones de compraventa de viviendas, de las cuales 1.264 eran ventas dentro del año siguiente a su compra y 1.063 en los dos años siguientes. Para la Concejalía de Hacienda estas operaciones, la mayoría de las cuales las efectúan empresas y fondos buitre, son operaciones "especulativas" que contribuyen a encarecer la vivienda y expulsar a los vecinos de sus barrios. Por contra, las operaciones de compraventa que se realizan, como poco, 14 años después de la adquisición de la vivienda la suelen hacer personas particulares y familias a las que no se les supone ningún interés especulador.

Modificaciones de impuestos

Para evitar esas operaciones supuestamente especulativas, muchas de ellas relacionadas también con el turismo, la Concejalía de Hacienda ha puesto en marcha medidas que le pongan freno, concretamente la subida de un 13% en el impuesto de plusvalía a las viviendas que se vendan en el plazo de un año tras su compra y, por contra, una rebaja media del 43% a aquellas operaciones que se hagan al menos con 14 años de diferencia.

En su conjunto, esta reforma del impuesto de plusvalía producirá una merma de la recaudación del 0’23% para las arcas públicas municipales y una disminución de los ingresos de 121.204 euros, según cálculos de la Concejalía de Hacienda. Se trata, en cualquier caso, de una cantidad insignificante para un impuesto que el año pasado le aportó 21 millones de euros al Ayuntamiento de València.

Hay que tener en cuenta que este impuesto de plusvalía también se paga por las herencias, de las que se contabilizaron 13.365 liquidaciones por un importe de 5,9 millones de euros; y otras operaciones como permutas o reducciones de capital social, que supusieron el año pasado 2.006 liquidaciones por un importe de 1,4 millones.

Las operaciones de compraventa, que han sido 18.904, han supuesto unos ingresos de 14 millones de euros.

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