Luz verde a un nuevo hotel de 53 habitaciones en la calle Salamanca

Una finca con 7 plantas será reformada y ampliada para pasar de uso residencial a hotelero

Valencia. Edificio en la calle Salamanca 4 en el que harán un hotel de 40 habitaciónes

Valencia. Edificio en la calle Salamanca 4 en el que harán un hotel de 40 habitaciónes / Miguel Angel Montesinos

José Miguel Vigara

José Miguel Vigara

El Ayuntamiento de València ha otorgado la licencia de obras para construir e instalar un hotel en la finca ubicada actualmente en el número 4 de la calle Salamanca, sito en el distrito de l’Eixample.  

El servicio de Actividades ha concedido el permiso para llevar a cabo la reforma y la instalación de este futuro centro hotelero en este edificio, que estuvo dedicado a uso residencial. Las obras deberán iniciarse en 6 meses y finalizarse en el plazo de 24.

El futuro inmueble dispondrá de cafetería y comedor así como cocina propia y 5 áticos en la parte superior

Además del permiso de obras a la mercantil DreamWorks Hotel & Resorts SL, se le concede también la licencia para ejercer la actividad hotelera. El plan está impulsado por el arquitecto David Zapatero Gómez y el ingeniero Rafael Pérez Gamón. El futuro edificio, una vez terminadas las obras, contará con 53 habitaciones en total, de las que 5, ubicadas en la planta séptima serán áticos. La planta baja albergará la recepción, la cocina, la cafetería-comedor, y los aseos y otras instalaciones. La superficie total construida será de 1.900 metros cuadrados.

Estructura del futuro hotel

Las plantas primera a sexta acogerán 8 habitaciones cada una, la séptima albergará los áticos y en la parte superior o cubierta habrá un aljibe y casetón. En principio, la cafetería tendrá un aforo para 68 personas y un bar, para 40. Tal como detalla la memoria técnica justificativa de esta actuación, las reformas que se pretende realizar, para el desarrollo de la actividad hotelera consistirán en: una intervención estructural de refuerzo, la ampliación de la construcción existente, la mejora de la envolvente edificada en mal estado de conservación, las ejecución de las modificaciones necesarias en la distribución de la edificación para adaptarla al cambio de uso, y rematar con una mejora de acabados, instalaciones y equipamientos. 

El proyecto especifica que se dedicará todo el inmueble, una vez se haya demolido en parte, y reformado y reconstruido, al uso hotelero. Por tanto queda claro que no se volverá a dedicar esta finca a uso residencial.