Los Docks se arruinan en espera de la protección como Bien de Relevancia y de nuevo uso como centro de datos

Urbanismo propone elevar la protección como Bien de Relevancia Local, proteger parte del interior y añadir las tres plantas pendientes del proyecto original

Los Docks sufrieron este fin de semana nuevos desplomes de la estructura de balcones y cornisas

Los Docks sufrieron este fin de semana nuevos desplomes de la estructura de balcones y cornisas / Hortensia García

El desprendimiento este fin de semana de una balconada y parte de la cornisa de los antiguos Docks portuarios de la Marina de València, uno de los edificios históricos del puerto, obra de Víctor Gosálvez y Demetrio Ribes, ha encendido las alarmas sobre el mal estado y falta de mantenimiento de esta edificio singular de propiedad municipal, cerrado y sin uso (el último fue discoteca) desde 2015. El edificio, con problemas estructurales, está pendiente de ser declarado Bien de Relevancia Local, un nivel de protección superior al que tiene ahora el inacabado edificio, que también espera una inversión millonaria para darle nueva vida y uso convirtiéndolo en un centro de datos de gestión privada, cuya concesión tramita ahora a través de un concurso público el Ayuntamiento de València.

Las propuestas presentadas para la remodelación de los Docks plantean en algunos casos añadir volumen al inmueble y "terminar" el edificio, cuyo proyecto original tenía cinco alturas, de las que solo se construyeron dos. También el vaciado interior o la apertura al exterior del inmueble, incluso cubiertas vegetales. La declaración como BRL añadiría en todo caso complejidad a la intervención al ampliarse los elementos a proteger. El servicio de Planeamiento ya ha informado a favor de terminar el edificio, que con tres plantas más, alcanzaría 12 metros de altura, y darle nuevo uso si bien aumentando antes su protección como BRL y protegiendo el 50 o 60% del interior.

La conselleria valora la petición

El ayuntamiento, que estudia ahora las tres propuestas (Nethits, Datium y Data Center Docks) que optan a quedarse los Docks para instalar un centro de datos, inició en septiembre del año pasado los trámites para elevar la protección de los Docks recabando informes de las oficinas técnicas municipales de urbanismo y arqueología y de la Dirección General de Patrimonio de la Conselleria de Cultura sobre la procedencia o no de incluir el inmueble en el catálogo de Bienes y Espacios Protegidos, tal como venían reclamando colectivos como el Círculo por la Defensa del Patrimonio. El edificio empieza a venirse abajo mientras se esperan los informes de Cultura para aumentar su protección y se agilizan los proyectos para darle nueva vida, tal como advirtió este fin de semana el portavoz de Ciudadanos, Fernando Giner. Las fuentes de la consellería consultadas aseguraron ayer que la petición está aún en estudio en la Dirección Territorial de Cultura, cuyos técnicos la están valorando.

A favor de la mayor protección del edificio han informado ya los servicios de Patrimonio Cultural del Ayuntamiento de València, que lo hizo el 28 de septiembre, y el Servicio de Planeamiento de la Concejalía de Desarrollo Urbano, que lo hizo el pasado 28 de noviembre. El servicio Municipal de Patrimonio destaca en su informe que los Docks son un edificio "singular" que forma parte del patrimonio industrial "íntimamente ligado a la historia y evolución del Puerto de València". Por ello proponen la revisión del nivel de protección para "salvaguardar los elementos propios de la edificación, tanto del exterior como del interior". Incluye el informe mención a las huellas de metralla que deberían preservase en el edificio, testigo de más de 400 bombardeos que sufrió la ciudad, y en el especial, el puerto durante la Guerra Civil.

El servicio de Planeamiento, por su parte, destaca que los Docks son una de las primeras obras realizada en hormigón armado de la ciudad de València, método constructivo que supuso una auténtica revolución tanto del diseño como de los parámetros espaciales y figurativos, en el mundo de la arquitectura y que alcanzó todo su apogeo en Europa con el llamado Movimiento Moderno a lo largo del siglo XX. Los Docks fueron pioneros en el uso de hormigón armado si bien aplicado a elementos constructivos clásicos que se convierten en piezas achaflanadas, cartelas, ménsulas en pendiente, voladizos, vigas de distinta sección, pilares y fustes y, en suma, un repertorio de diseño formal que el abandono actual compromete.

Detalle de los desperfectos

Detalle de los desperfectos / Hortensia García

De estilo ecléctico, los Docks tiene elementos historicista pero incorporan aspectos modernos en cuanto a su sistema constructivo y espacialidad interna. Destaca la influencia del modernismo catalán en su fachada. También se observa cierto paralelismo estructural con el mercado de Abastos de Javier Goerlich, añade el informe de Planeamiento del Ayuntamiento que también aconseja la mejora de la integración paisajística del edificio mejorando su relación con el Veles e Vents, icono moderno de la Marina.

El servicio de Planeamiento aboga por darle nuevo uso al edificio pero también por elevar su nivel de protección como Bien de Relevancia Local para proteger elementos del interiores, sin ir a una protección integral que impediría la adaptación a nuevos usos del edificio que necesita, apunta Planeamiento, "una actualización en toda regla".

Los Docks, según expone el servicio de Planeamiento en su informe a favor de la protección del edificio, "es hijo del primer impulso renovador del puerto en el siglo XX junto con otros edificios como el edificio del Varadero, las atarazanas de Ribes, el edificio del Reloj o los edificios de Aduanas y Sanidad. Todos elementos de referencia importantes del frente marítimo, junto con otros perdidos como la famosa Escalera Real, en los que se aglutinan distintos estilos, cuyo contraste añade valor y singularidad al puerto de València.

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