Sandra Gómez ofrecerá a la empresa de las naves de Saïdia trasladar la edificabilidad a otro lugar

La propuesta de Urbanismo permitirá hacer viviendas en las mismas naves y en otra parcela cercana, pero no una macrorresidencia

Entrega de firmas de la Asociación de Vecinos del barrio de San Antonio contra el hotel

Entrega de firmas de la Asociación de Vecinos del barrio de San Antonio contra el hotel / Hortensia García

 La Concejalia de Desarrollo Urbano, Sandra Gómez, presentará este viernes a los vecinos de la Saïdia la salida "urbanística" que se dará al hotel-residencia de estudiantes de la calle Guatla. Descartada la vía de la protección patrimonial de la fábrica de hilados en cuyo solar se plantea la residencia universitaria, a la que se oponen los vecinos y cuyas obras ha paralizado el gobierno de Joan Ribó, por falta de informes favorables y ausencia de valores históricos o arquitectónicos, el ayuntamiento ha activado una solución urbanística al problema.

La junta de gobierno aprobará este viernes la tramitación de una nueva unidad de ejecución "discontinua" en la manzana de la fábrica, calificada hasta ahora de uso residencial compatible con hotelero, en base a la cual se traslada a otra parte del barrio la mayor parte de la edificabilidad privada para ganar suelo público para dotaciones y zonas verdes.

La previsión del ayuntamiento es trasladar la mayor parte de la edificabilidad privada a una parcela dotacional de la calle Pintor Olóriz, situada en el mismo barrio de Sant Antonio y ubicada a pocos metros del solar de Guatla, en cuya manzana se mantedrán parte de la edificabilidad para colmatar y unificar medianeras. En la manzana de la fábrica quedan tres parcelas, dos pequeñas y una de mayor tamaño recayente a la calle San Bruno, donde la promotora podría edificar viviendas, pero no una residencia de estudiantes como tenía previsto hasta ahora y cuyo proyecto se tramita en la Concejalía de Actividades. Está por ver si la promotora recurrirá la decisión y si acudirá, como ha advertido, a los tribunales para denunciar al ayuntamiento por modificar el planeamiento urbanístico para eliminar una edificabilidad reconocida en el PGOU.

El futuro de las naves de la fábrica que los vecinos querían proteger y convertir en dotación no está asegurado. La vicealcaldesa ha explicado que la posibilidad de mantener las naves, cuyo valor patrimonial es insuficiente para ser protegerlas como Bien de Relevancia Local como han informado el Consell de Cultura, la Academia de Bellas Artes y la Universitat de València, dependerá del proyecto de las nuevas dotaciones públicas que se hagan en la manzana. Se estudiará en todo caso si es compatible integrar las construcciones.

La vicealcaldesa ha dado a conocer esta solución el mismo día que los vecinos contrarios a la residencia han presentado por registro de entrada en el ayuntamiento 1.200 firmas en contra del proyecto que entienden contribuirá a la gentrificación del barrio y añadirá molestias al vecindario.

Sandra Gómez ha destacado que con la nueva unidad de ejecución se mantiene la misma edificabilidad que tenía el propietario de la fábrica y promotora de la residencia (pero se descarta el uso terciario). Gómez ha destacado que la actitud del propietario (Inversiones Gran Valencia) ha sido "batalladora" y contraria a llegar a un acuerdo. No se descarta en todo caso que el ayuntamiento tenga que hacer frente a indemnizaciones (que la propiedad cifra en 33 millones de euros) aunque con la creación de la unidad de ejecución se minimizará el coste económico para las arcas municipales al ahorrarse la expropiación de los terrenos.