La promotora del hotel de Saïdia da por perdido el proyecto y reclamará indemnizaciones

Los vecinos piden a Ribó que mantenga las naves de Guatla El alcalde recuerda que no tienen valor y hacen falta dotaciones

El alcalde, los vicealcaldes y la concejala de Actividades con los vecinos de Saïdia

El alcalde, los vicealcaldes y la concejala de Actividades con los vecinos de Saïdia / Hortensia García

H.G.

La empresa propietaria de la antigua fábrica de Hilados Pilar Casanova de la calle Guatla, Inversiones Gran València (IGV), advierte de que, aunque el ayuntamiento mantenga en la modificación del planeamiento urbanístico que impulsa para impedir definitivamente la construcción del hotel-residencia de estudiantes la edificabilidad prevista en los terrenos, pedirá indemnizaciones por el lucro cesante generado por la paralización del proyecto. El gobierno municipal de Compromís y PSPV ha frenado pese a tener todos los informes a favor ante las protestas vecinales contrarias a la nueva dotación por las molestias que puede generar al vecindario.

El hotel se estaba tramitando desde 2021 y hasta ahora "contaba con todos los informes técnicos a favor", recordaron fuentes cercanas a la propiedad. Se da la contradicción de que mientras la Concejalía de Desarrollo Urbano impide que se ejecute el hotel impulsando un cambio de planeamiento, la Concejalía de Actividades, con Lucía Beamud al frente, sigue adelante con la tramitación de la licencia de actividades del hotel que ya tenía en marcha. La empresa ha calculado una indemnización de 33 millones de euros. El cambio del planeamiento de la manzana podría demorarse al menos un año, un tiempo que la propiedad de la fábrica, que ve perdido un proyecto hotelero para que anunciaba una inversión de 60 millones de euros, tendrá en cuenta para recalcular la indemnización.

Por su parte, la Asociación de Vecinos de Sant Antoni, que durante meses se ha manifestado contra el hotel-residencia de estudiantes de Saïdia, ha reclamado en una reunión mantenida hoy con el alcalde, Joan Ribó, que se mantengan las naves industriales de la calle Guatla y se evite el derribo del conjunto. Todo a pesar de que tres órganos consultivos (el Consell de Cultura, la Academia de San Carlos y la Universitat de València) han coincidido en que no reúne valores suficientes para ser protegida como Bien de Relevancia Local. Así se lo han trasladado los vecinos hoy al alcalde en la reunión, a la que también ha asistido la concejala de Desarrollo Urbano, Sandra Gómez, el vicealcalde, Sergi Campillo y Lucía Beamud, y donde se han explicado a los representantes de la asociación los detalles de la solución urbanística anunciada para la manzana. Una solución que como ha informado Levante-EMV pasa por un cambio del planeamiento para crear una nueva unidad de ejecución en la manzana de la fábrica que contempla el traslado de la edificabilidad del hotel a otros puntos del barrio. Una solución que invalida la ejecución del hotel pero que no salva las naves, como demandan los vecinos y como ha recordado hoy la vicealcaldesa, quien no ha descartado con todo que se pueda mantener al menos una parte de la fábrica.

El alcalde defendió la necesidad de construir nuevas dotaciones en el barrio y recordó que "ninguna instancia se ha pronunciado a favor de proteger las naves", como demandan los vecinos.

La parcela de la antigua fábrica de Hilados, calificada hasta ahora como residencial y hotelera, quedará en la nueva unidad de ejecución como zona verde y dotacional. En uno de los lados, pegado a la calle San Bruno, se mantiene una pequeña parcela edificable para viviendas.

Tras la reunión la concejala de Urbanismo ha explicado que el objetivo con la modificación del planeamiento es evitar que se desarrollase un hotel y residencia de estudiantes en lo que se considera un patio de manzanas. La solución ha sido "crear una nueva unidad de ejecución, troceando la edificabilidad prevista en cuatro parcelas residenciales que se reparten en otros puntos del barrio". El interior de la manzana donde está la fábrica se libera de edificaciones y "se impide que se desarrolle allí un macrohotel y se generarán allí nuevas zonas verdes y dotaciones. La solución, además, "no ocasiona un grave perjuicio económico al ayuntamiento porque la edificabilidad se mantiene. La expropiación de la fábrica "supondría un coste mayor".

Las naves de Guatla

Las naves de Guatla

Los vecinos alegarán para evitar los derribos

"Las naves laterales si se tienen que derribar porque ahí va una zona verde. Se estudiará en un futuro si se mantiene la nave principal que se destinará en todo caso a un servicio público", ha destacado Sandra Gómez.

Los representantes de los vecinos han detallado que en la reunión se les han explicado los detalles de la solución dada en Guatla para destinar a usos dotaciones y jardines la manzana interior de la fábrica. "Es una buena noticia pero nosotros queríamos mantener las naves". "Nos han dicho que no es posible porque se han diseñado nuevos jardines que son incompatibles con las naves". Los vecinos no descartan alegar para que se mantengan las naves y se protejan.

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